Entre el triunfo de Anora y el revuelo por Emilia Pérez, la 97ª edición de los Óscar dejó risas, emoción y un inevitable tinte político.
La 97ª entrega de los Premios Óscar en Hollywood estuvo marcada por momentos memorables que mezclaron el humor, la nostalgia y la controversia.
Desde el estreno de Conan O’Brien como anfitrión hasta el homenaje a Gene Hackman y el discurso político tras la victoria de No Other Land, la noche tuvo de todo.
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Estos son algunos de los momentos más destacados de la noche:
El debut de Conan O’Brien como maestro de ceremonias trajo un aire fresco a la gala con su característico humor sarcástico.
Su introducción, una parodia de la película La sustancia protagonizada por Demi Moore, arrancó risas en el Dolby Theatre. “Eso fue raro”, bromeó al aparecer en el escenario, marcando el tono de la noche.
Aunque la velada parecía destinada a ser menos política que en años anteriores, la victoria del documental No Other Land cambió el rumbo.
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Yuval Abraham, uno de los directores, denunció la “atroz destrucción de Gaza y su pueblo”, llamando a una solución sin supremacía étnica para israelíes y palestinos. Su discurso fue uno de los más comentados en redes sociales y medios internacionales.
Morgan Freeman lideró un homenaje a Gene Hackman, fallecido recientemente a los 95 años en circunstancias que la policía considera “sospechosas”.
“Ganó dos Óscar, pero lo más importante es que ganó el corazón de los amantes del cine”, dijo Freeman al recordar al legendario actor.
Kieran Culkin, ganador del Óscar a mejor actor de reparto, compartió una historia personal que hizo reír y enternecer a la audiencia.
Su esposa le prometió un tercer hijo si ganaba el premio, sin imaginar que realmente lo lograría. “Ella dijo que me dará un cuarto hijo cuando gane un Óscar”, confesó Culkin con humor.
Hollywood celebró la longevidad del agente 007 con un espectacular montaje de sus icónicas acrobacias y una actuación musical a cargo de Lisa, Doja Cat y Raye, quienes interpretaron clásicos como Skyfall y Vive y deja morir. El homenaje llegó justo después de que Amazon tomara el control creativo de la franquicia.
La 97ª edición de los Premios Óscar reafirmó su capacidad para sorprender y emocionar, combinando el glamour de siempre con discursos que no pasaron desapercibidos.
