La legendaria actriz francesa Danielle Darrieux falleció el martes a los 100 años, tras haber participado en más de un centenar de filmes en ocho décadas, encarnando muy a menudo una mujer ultrafemenina y elegante.
Su estado de salud “se había degradado un poco recientemente tras una caída”, indicó el jueves a la AFP su compañero, Jacques Jenvrin, señalando que la actriz murió en su casa, en el noroeste de Francia.
Arquetipo de la belleza femenina de su generación, rubia y delicada, su inicio de carrera fue muy precoz y a los 14 años rodó en la película de Billy Wilder Curvas peligrosas.
Hollywood, donde trabajó en los años 1930, así como en Broadway, la aclamó en la película romántica La sensación de París, de 1938.
Durante la Segunda Guerra Mundial, siguió trabajando durante la ocupación nazi de Francia, incluido para Continental, el estudio dirigido por los alemanes, por lo que fue tachada de colaboracionista.
Pese a ello, tras la Liberación por los Aliados, Darrieux siguió encadenando éxitos, especialmente bajo las órdenes del cineasta francés Max Ophuls, en cintas como Madame, El placer y La ronda.