El año pasado, 3,2 billones de pesos fueron invertidos por 501 empresas afiliadas a la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), en programas de responsabilidad social y, de estas, 86 % declararon aplicar iniciativas para programas dirigidos a sus empleados, 76 % a mitigación de impactos del negocio, donaciones, 61%; 43 % voluntariado y 23 % nuevos negocios de alto impacto social.
No obstante, si algo se ha visto en la pandemia es que las empresas han concentrado sus esfuerzos en programas de filantropía y conforme avanza la reapertura de la economía, vuelven a aparecer acciones que buscan mejorar la productividad, más que la asistencia.
La semana pasada, por ejemplo, la Alcaldía de Medellín con el apoyo de Milo y Nestlé entregaron 5.000 desayunos para familias en condición de vulnerabilidad en las comunas 13, San Javier; la 10, La Candelaria, y la 4, Aranjuez.
Otro es el caso de CrediCorona, que lanza un servicio para impulsar al sector de la remodelación al tiempo que le da acceso financiero a las familias que están interesadas.
Y también hay acciones como los 14.000 millones de pesos que invierte Avantel para dar un descuento a nuevos usuarios de su servicio y a quienes ya tenían pospago de 15 % en los siguientes 5 meses para que mantengan su conectividad en estos momentos.
En sus acciones más encaminados a la filantropía Cerrejón completó 9.500 millones de pesos en ayudas para La Guajira desde que inició la crisis ocasionada por la covid-19 y Ayudar Nos Hace Bien, la campaña que lidera la primera Dama, María Juliana Ruiz ,ha beneficiado a 2,7 millones de personas con 671.000 mercados.