Una prueba clave revelaría que Nicolás Petro pidió $400 millones para la campaña de su padre en 2022. El dinero, proveniente de Gabriel Hilsaca, fue declarado ante la Dian, lo que complica su defensa. La Fiscalía investiga más reuniones y posibles aportantes en medio del escándalo.
En medio del proceso judicial que afronta Nicolás Petro Burgos por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de activos, este lunes se conoció una prueba que evidenciaría que el hijo mayor del presidente Gustavo Petro presuntamente sí pidió plata a nombre de la campaña de su padre en 2022.
Petro Burgos fue señalado por su exesposa, Day Vásquez, de recibir más de 1.000 millones de pesos de manos de hombres relacionados con el narcotráfico y el paramilitarismo. Al parecer, el exdiputado habría manejado de manera irregular recursos por el orden de 1.400 millones de pesos destinados, entre otras, para una mansión en Puerto Colombia, un carro marca BMW o joyas.
Según relató Vásquez, las principales sumas de dinero venían de Samuel Santander Lopesierra, más conocido como el hombre Marlboro, y Gabriel “el Turco” Hisalca, dos cuestionados personajes que habrían entregado el dinero que se habría desviado a las cuentas personales de Nicolás, con la intención de financiar la campaña del hoy presidente.
En este contexto surge el nombre de Gabriel Hilsaca, hijo del “El Turco” Hilsaca, quien le habría entregado a Petro Burgos 400 millones de pesos en 2022, transacción que habría sido confirmada por las autoridades.
Información revelada por el diario El Tiempo señala que, en efecto, Petro Burgos habría pedido esos recursos a Hilsaca en nombre de la campaña Petro Presidente. Según el testimonio de Gabriel Hilsaca, fue en el marco de una reunión política a la que fueron invitadas al menos 20 personas que el hijo del hoy presidente y su entonces pareja habrían pedido el dinero con destino a la campaña. No habría sido el único aporte, pues se recogieron más recursos en efectivo.
La prueba reina sería que Hilsaca –quien no fue imputado por presunto enriquecimiento ilícito en favor de terceros– declaró ante la Dian los aportes por 400 millones de pesos, los cuales habría entregado a través de dos transacciones en efectivo.
“Imagínese no ir. Era a nombre del hijo del candidato Petro y también estuvo en uno de estos desayunos políticos la doctora Adelina Covo Guerrero”, explicó al diario capitalino una fuente que estuvo en los encuentros.
Lea también: Fiscalía insiste en que “el Hombre Marlboro” le dio $400 millones a Nicolás Petro cuando era diputado del Atlántico
Covo no solo es la suegra de Armando Benedetti, sino que también es una destacada exfuncionaria pública con una carrera llena de importantes cargos, quien ha vuelto a ocupar titulares en la agenda nacional debido a su presunta implicación en el escándalo de las cuotas políticas en la Dian, bajo la dirección de Luis Carlos Reyes.
Semanas atrás se conoció una conversación de WhatsApp en la que Covo solicita una cita con el entonces director de la Dian, a la cual asistirían Nicolás Petro y el senador Pedro Flórez. Esta conversación, al parecer, pudo ser parte de las gestiones de Benedetti para ubicar a sus recomendados en las direcciones regionales de la Dian.
Entérese: Chat muestra que Adelina Covo le pidió a Luis Carlos Reyes cita con Nicolás Petro
En el marco del proceso, la Fiscalía indaga también dónde se hicieron las reuniones políticas en las que se concretaban los aportes en efectivo para la campaña. Al parecer, se trataría de una vivienda en Cartagena. “Es una casa vinculada a una conocida política de la región. La Fiscalía ya tiene esa pista y los nombres de otros potenciales aportantes”.
En este contexto, la defensa de Petro Burgos, en cabeza de Alejandro Carranza, respondió que “los investigadores construyeron una acusación basada en la manipulación de testigos, desinformación y desvío deliberado de información”.
En esa línea, llamó la atención por “prácticas indebidas para fabricar una narrativa que afectara a Nicolás, buscando generar daño político al presidente. No sorprendería que la supuesta relación con esa empresa (Grupo Energía Delta Ltda., para el supuesto lavado) sea otra muestra más del sesgo con que actuó la Fiscalía”.
