La Procuraduría General anunció acciones disciplinarias por el cambio del modelo del sistema de salud de alrededor de 800.000 maestros que trabajan en los colegios públicos del país. Los profesores llevan en una crisis de ausencia de medicamentos y servicios durante los últimos 21 días, justo cuando inició la transición hacia el nuevo sistema que estableció el Gobierno. Al mismo tiempo la Superintendencia de Salud ordenó medidas cautelares pidiéndole a la Fiduprevisora y el Fomag prestar los servicios de unas 2.100 personas que no tuvieron acceso desde el inicio de mayo.
”El remedio resultó peor que la enfermedad. La Procuraduría advirtió hace semanas lo que lamentablemente hoy están viviendo miles de maestros y maestras en el país por esa forma improvisada en la que se cambió el modelo de salud. En su momento hicimos varias preguntas como por ejemplo cómo se garantizaría la atención si no se había firmado los contratos con los prestadores de servicios”, dijo Cabello en un video desde su despacho.
Las investigaciones disciplinarias podrían llevar a la suspensión del cargo del presidente de la Fiduprevisora, Mauricio Marín e, incluso, del ministro de Salud, Guillermo Jaramillo. “He ordenado a mi equipo que se inicien las acciones disciplinarias a que haya lugar”, agregó la procuradora. Tanto Marín como Jaramillo son responsables del cambio de modelo que estableció cesar el trabajo con los operadores anteriores que contrataban las redes de servicios de baja media y alta complejidad para que los maestros pudieran ser atendidos.
El nuevo sistema, en el que el objetivo era eliminar la intermediación de actores privados tal como lo busca el presidente Gustavo Petro en su reforma a la salud, no tenía previsto quiénes iban a garantizar la contratación de las redes, algo en lo que la Fiduprevisora no tiene experiencia. Los maestros hacen parte de un sistema independiente al de los regímenes contributivo y subsidiado y funciona a partir de los recursos del Fondo del Magisterio (FOMAG), y de los giros de la Fiduprevisora a intermediarios que a su vez organizaban la contratación con las clínicas y hospitales para la atención de las personas.
Esos operadores que hacían la intermediación fueron eliminados y el sistema entró en colapso porque, como lo demuestran los audios de las reuniones entre Marín y Jaramillo, no había un plan claro para tener las bases de datos de las redes organizadas y hacer la logística necesaria para concretar los servicios. Eso trascendió en que miles de maestros no pudieran ser atendidos o no recibieran medicamentos, por lo que han desarrollado protestas en contra de la Fiduprevisora que todavía no tiene una alternativa de solución comunicada. La Procuraduría asegura que el cambio generó incertidumbres y no se sabe qué medidas se van a tomar para solucionar la crisis. “Estaremos muy pendientes desde nuestra funcionalidad preventiva dado que no se ven acciones claras y concretas para el problema”, concluyó Cabello.