Acta de defunción del papa Francisco
Este fue el reporte oficial entregado por el Vaticano sobre la muerte del papa Francisco:
Derrame cerebral, coma, colapso cardiovascular irreversible. Estas son las causas de la muerte del Papa Francisco, ocurrida a las 7.35 de esta mañana en su apartamento de la Casa Santa Marta.
Así lo ha certificado el profesor Andrea Arcangeli, director de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, en el informe de defunción publicado esta tarde por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El documento médico indica que el Papa tenía antecedentes de insuficiencia respiratoria aguda en neumonía bilateral multimicrobiana, bronquiectasias múltiples, hipertensión y diabetes de tipo II.
La muerte se comprobó mediante un registro electrocardiográma tanatológico. “Declaro -escribe Arcangeli- que las causas de la muerte, según mi conocimiento y conciencia, son las arriba indicadas”.
El ictus cerebral
El ictus cerebral, también conocido como accidente cerebrovascular (ACV), es una emergencia médica que ocurre cuando el flujo de sangre al cerebro se interrumpe o se reduce, causando daño cerebral. Esto puede ocurrir debido a una obstrucción (ictus isquémico) o una hemorragia (ictus hemorrágico).
Un ictus ocurre de forma repentina y puede ser desencadenado por la combinación de algunos factores de riesgo como las enfermedades cardiovasculares, las cuales aumentan significativamente la probabilidad de daño en los vasos sanguíneos.
Desde febrero la salud del papa Francisco se había convertido en un ir y venir constantes. El Vaticano informaba, al comienzo de la hospitalización, que tenía neumonía bilateral; un día mejoraba, al día siguiente tenía una recaída y un día más permanecía estable.
Uno de los momentos más críticos ocurrió el pasado viernes, 28 de febrero cuando sufrió un episodio de broncoaspiración tras una crisis de broncoespasmo, lo que agravó su estado de salud. El pasado 6 de marzo el pontífice envió un audio que se transmitió al inicio de la oración del Santo Rosario en la Plaza de San Pedro y en el que se notaba el deterioro de su respiración.
Sin embargo, durante la Semana Santa, tuvo varias apariciones en público en el Vaticano, donde agradeció a sus feligreses por el acompañamiento que tuvo en medio de su enfermedad. También se reunió con los miembros del equipo de salud del Hospital Gemelli.
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De los 12 años de papado, los últimos 5 fueron los más complicados para la salud de Jorge Bergoglio, quien desde el 2022 se desplazaba en silla de ruedas y con bastón las pocas veces que se le veía de pie, pues tuvo numerosos problemas de salud, entre dolores en la rodilla y la cadera, una inflamación del colon y dificultades respiratorias.
Dichos quebrantos de salud ocasionaron que el sumo pontífice frenara su agenda como jefe de Estado de El Vaticano, pues en el 2023 renunció a participar en la COP28 de Dubái, la gran cumbre anual del clima, organizada por Naciones Unidas, por una operación de hernia abdominal, que requirió anestesia general.
Un año más tarde, Francisco anuló a última hora su participación en el Viacrucis del Coliseo de Roma, si bien sí que pudo oficiar la misa de la Pascua de Resurrección, días después.
Desde 2023, el papa Francisco había decidido que tras su muerte quería ser enterrando en la basílica de Santa María la Mayor en Roma, Italia. La mayoría de los papas están enterrados en las grutas de San Pedro.
Lo que reza la tradición, en estos casos, es que el cuerpo de Papa difunto se exponga, en féretro abierto, en la basílica Vaticana, pero además que el entierro sea seis días después de su muerte. La iglesia observará nueve días de luto y dentro de 15 días los cardenales, menores de 80 años, se reunirán en el Vaticano para elegir un sucesor en lo que se conoce como cónclave.
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