La muerte de niños indígenas a causa de la desnutrición es el primer fracaso del Gobierno de Gustavo Petro. Esa es la confesión que hizo el mismo presidente durante su visita a La Guajira para lanzar el Plan de Abastecimiento de Agua Potable para ese departamento.
Desde Uribia, el mandatario cuestionó que en los escasos cuatro meses que lleva en la Casa de Nariño haya tenido que visitar el departamento en tres ocasiones para poner en marcha sus programas de “Colombia potencia mundial de la vida”.
“El hecho que yo venga por tercera vez en cuatro meses significa que estamos fallando. No que vamos bien. Que fuéramos bien, pues no venía tanto, pero estamos fallando”, dijo el presidente al comienzo de su intervención.
Y es que la muerte de niños y niñas indígenas por hambre y sed no ha cesado a pesar de su promesa del “Gobierno del cambio” para llevar oportunidades a las zonas más desfavorecidas de Colombia, como ese departamento.
En todo 2022 han muerto alrededor de 60 menores de edad por desnutrición. De ese número, una veintena ha perdido la vida desde después del 7 de agosto cuando Petro llegó al poder.
“El hecho que aquí se mencionó, que 20 niños Wayúu han muerto por desnutrición durante este Gobierno, eso se llama un fracaso, y eso hay que asumirlo como tal. Este gobierno no es para ver morir niños de hambre. Si se están muriendo, ¿de qué potencia mundial de la vida estamos hablando?”, cuestionó.
Desde allí también puso en entredicho los programas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para frenar la desnutrición en los menores de edad de las comunidades indígenas, que a pesar de los años que llevan en operación no han conseguido la meta de que no haya ninguno pequeño que padezca hambre.
Por eso puntualizó que “el ICBF ha visto morir miles de niños aquí, ¿van a repetir lo mismo?”, preguntó, y le pidió al Instituto invertir en agua potable para que haya comida en esa región y no solo en bienestarina.
Durante su visita a Uribia también tocó el convulso tema de las investigaciones por presunta corrupción que se han abierto contra funcionarios públicos de ese departamento. “Yo les tengo susto a los gobernadores de La Guajira”, señaló, haciendo referencia a los votos que terminan en manos de “ladrones” y al manejo de los recursos públicos que debían ser destinados para la creación de acueductos.
Esta fue su intervención en Uribia, La Guajira:
