La red social X sirvió una vez más de “ring de boxeo” entre el Gobierno Petro y la cantante Marbelle. Tras verse obligada a rectificar que la vicepresidenta Francia Márquez no tenía relación con las Farc ni era “King Kong” porque era una comparación sumamente racista, la artista volvió a generar polémica en una publicación del jefe de Estado.
Esta vez, Marbelle retuiteó una foto de la hija menor del presidente Gustavo Petro, Antonella Petro, en la que la joven se veía compartiendo con un grupo de habitantes de calle en el almuerzo navideño que ofreció la Casa de Nariño el pasado 24 de diciembre.
En ese post compartido por Marbelle, otro usuario decía que “no veo en la imagen a otro habitante de calle, ¿ustedes sí?” a lo que ella contestó “solo a una”, una clara alusión a la hija del presidente que era la única mujer en la foto.
Tras el trino, Petro contestó horas después asegurando que interpondría acciones legales para proteger a su hija Antonella, quien tiene apenas 15 años de edad.
“Ser habitante de calle no es para estigmatizar pero zaherir y hostigar una menor de edad es una bellaquería muy ignorante (...) Mi hija me ha pedido acciones legales y en nombre de la niñez de Colombia debo hacerlo”, dijo.
En dicho trino el presidente también recordó el reciente caso de hostigamiento en el que asistentes de un partido Colombia vs Venezuela le gritaron en coro “fuera Petro” a Antonella, quien se encontraba sola en el estadio para presenciar el partido.
“De algunos espectadores del partido de fútbol en Barranquilla se puede excusar que quizás no sabían que estaban hostigando a una menor de edad, pero aquí se hace con premeditación”, concluyó.
¿Injuria y calumnia?
Así las cosas, se espera que el presidente demande a Marbelle por el delito de injuria y calumnia, una figura bastante polémica en Colombia que ha sido usada en múltiples ocasiones por este Gobierno -y por los pasados- para defenderse.
Para el reconocido jurista Elmer Montaña, abogado penalista y exfiscal seccional, el proceso contra la cantante sí podría constituir un delito porque los menores de edad son objetos de especial protección y los comentarios de Marbelle, aunque no fueron directos, podrían considerarse como “lesiones personales psicológicas (...) y configurar el delito de injuria debido a la intención de deshonrar y humillar públicamente a la menor de edad”.
Ahora bien, más allá de este caso en específico, Colombia se ha acostumbrado a ver cómo políticos y personajes públicos se demandan unos a otros por comentarios ofensivos e informaciones que se consideran falsas o imprecisas. Tal es la cantidad de procesos judiciales de ese tipo, que solo en 2022 se abrieron 25.584 expedientes por injuria de los que solo dos han terminado en condena. De ahí que algunos juristas planteen eliminar esos delitos para descongestionar el sistema judicial bastante demorado en Colombia.
Pero, de fondo, lo que está en juego es una sociedad que cree que por estar tras una pantalla está exenta de ser judicializada por sus comentarios racistas, amenazantes o calumniosos. “Quienes así actúan consideran, equivocadamente, que las redes pueden ser usadas sin ningún límite ético o legal. En esto se equivocan porque pueden incurrir en conductas graves como amenazas, terrorismo, extorsión y por supuesto en injurias y calumnias”, recordó Montaña.
Justo por eso, la sociedad exige políticos, celebridades y personas del común conscientes del daño que pueden hacer a través de un teclado y del riesgo real al que se exponen.
“Mi consejo es tener en cuenta que las redes sociales son una herramienta de comunicación, pero también pueden convertirse en un arma poderosa que puede hacer un enorme daño a la sociedad y a la democracia. Quien usa las redes debe tener el mismo cuidado y prudencia que ordinariamente tiene cuando hace comentarios de viva voz en público y saber que lo que dice puede traerle consecuencias”, concluyó el jurista.
