Este viernes –en cabeza de su presidente, el senador Efraín Cepeda–, el Partido Conservador oficializará al excongresista Juan Diego Gómez como su candidato a la Gobernación de Antioquia. De visita en Medellín, Cepeda habló con EL COLOMBIANO sobre los avales en la región y si llegarían a apoyar a Federico Gutiérrez en una eventual aspiración a la Alcaldía de Medellín.
También negó que la presión que el presidente Gustavo Petro intentó meterle al Congreso con las recientes marchas los lleve a cambiar sus posturas frente a las reformas. Incluso, se refirió al escándalo de financiación que rodea la campaña del mandatario.
¿Qué sensación le dejó el discurso de Petro? Hubo quienes en su partido lo calificaron de “incendiario y retador”...
“Es una muestra de que el Presidente ha venido perdiendo gobernabilidad y ascendencia en el Congreso. Ha entendido que varios partidos no tragamos entero, ni somos notarios de lo que presenta”.
Con su convocatoria a las calles, el Presidente buscaba también presionar a los congresistas. Tras las marchas, ¿cambiarán de postura sobre las reformas?
“Somos un partido adulto, de 174 años, que no transige a sus principios. Llevo 31 años en el Senado y estoy curado de espanto sobre esas presiones. No, no las aceptamos. Todo lo contrario, lo que nos va a hacer es radicalizarnos. Sin embargo, he pedido a la bancada mesura y que estudiemos las reformas como se debe. Así nos presionen, no nos movemos un milímetro de nuestras convicciones. Somos el partido del orden, que defiende el empleo y las instituciones. Por eso de ninguna manera podemos compartir los ataques a la libertad de prensa, ni a otros órganos del poder público”.
Retomando sus palabras, ese espanto de ayer ¿qué tan fuerte ha sido comparado con otros espantos?
“La convocatoria no le salió bien. Salió muy poca gente a la calle, entre ellos, estudiantes que fueron obligados. No es realmente un pueblo que se vuelca a las calles. Además, cuando uno ve las encuestas de opinión, encuentra que el 70% de los colombianos cree que el país va mal y la imagen del Presidente solo está en el orden del 30%. Allí uno se da cuenta que los colombianos no comparten muchos de estos temas, como la salud, que está generando una incertidumbre absoluta y total. La gente a la que le entregan la droga todos los meses para tratar su enfermedad no quiere cambiar el sistema. Hemos aceptado cambiar algunas cosas a partir de construir sobre lo construido, pero no volver otra vez desde cero”.
¿Qué cree que le pasó al Presidente con la convocatoria?
“Hace unos meses parte de la población marchó y salió a respaldar al Presidente. Al día siguiente salió la oposición y la marcha fue aun más grande. Entonces pregunto, si hay que escuchar a las calles, ¿a cuál de las dos marchas escucha?, ¿a la minoritaria o la mayoritaria? El sentimiento está ahí, demostrado en las encuestas y por eso la gente no le está saliendo.
La del miércoles fue una marcha de sindicatos y de estudiantes de colegio que no fueron por su propia voluntad. El Presidente provoca un desgaste innecesario, porque el Partido Conservador, ante todo esto, no hace cambiar nuestra postura ni un ápice”.
De todos los mensajes que lanzó Petro durante el discurso, ¿cuál es el que más le preocupó?
“Me inquietan los ataques a los medios de comunicación. La libertad de prensa es pilar de la democracia y tenemos que defenderla, al igual que la libertad de expresión. No podemos tener mordazas como Partido Conservador para expresar nuestras posturas. Estoy seguro que pronto saldrá una marcha opositora aún mayor.
Que no se olvide que este es un Congreso legítimamente elegido. El Presidente sacó 11 millones de votos, pero el Congreso tiene más de 20 millones de votos. Los colombianos nos llevaron allí también con un mandato y unas ideas que también defendemos. Dijimos que defendíamos el empleo, el bolsillo de la gente o la salud, y vamos a seguir actuando en consecuencia”.
Las marchas estuvieron precedidas por los escándalos sobre la financiación de la campaña Petro tras los audios del embajador Armando Benedetti. Ustedes pidieron claridades, pero ¿qué más reclaman frente a este episodio?
“Las expresiones del embajador no podemos rechazarlas, ni avalarlas. Queremos que se llegue al fondo de esta situación y que la campaña Petro Presidente se pronuncie. Por supuesto pedimos que se hagan las investigaciones de rigor. Creemos en la división de poderes y lo que la justicia determine es lo que acatamos. Si la justicia dice que no pasó nada, que fue una fábula, pues lo aceptamos. Si la justicia encuentra indicios de que eso fue real, pues hay que tomar decisiones”.
Usted recordaba que lleva 30 años en el Congreso. Con este escándalo, ¿se sintió en el proceso 8.000 del expresidente Ernesto Samper?
“He vivido muchos episodios en el Congreso: el proceso 8.000 –en el que se fueron presos varios parlamentarios–; la parapolítica –en el que también hubo presos–, y hasta Odebrecht. Han sido episodios muy graves y este hoy es incipiente, porque está en el plano de una denuncia todavía y no hay decisiones judiciales. Pero de ser ciertas esas afirmaciones sería absolutamente grave”.
En caso de que se comprueben las supuestas irregularidades y el tema escale hasta la Comisión de Acusaciones (hasta donde llegó el 8.000), ¿pasará algo en el Congreso?
“No es fácil determinar eso. Generalmente, en la Comisión de Acusaciones es muy difícil que pase algo. El 8.000 llegó solo hasta la plenaria de la Cámara, pero también hay otras acusaciones, como la del magistrado Jorge Pretelt, que han llegado hasta el Senado. Depende del peso de las pruebas”.
¿En qué cosas se le parece el proceso 8.000 con lo que estamos viviendo ahora?
“En el proceso 8.000 había grabaciones y aceptación de irregularidades por parte de miembros de la campaña del entonces candidato Samper, pero acá todavía no he escuchado aceptaciones, sino unas expresiones”.
Pero Benedetti llegó a decir que si hablaba ‘se hundían todos, se van a la cárcel’...
“Pero luego tuiteó diciendo que estaba alicorado y con rabia. No sé. En la campaña Samper hubo una ratificación y eso avanzó. Entonces vaticinar ese futuro es muy difícil. Habrá que esperar. De ser cierto, será de una gravedad parecida al proceso 8.000”.
Usted es de la Costa, ¿qué riesgos y amenazas electorales siguen latentes en esa zona del país?
“En la Costa, como en muchas regiones del país, hay estructuras que manejan el tema de compra de votos. He visto a lo largo y ancho de Colombia prácticas similares. Lo que sucede es que la Costa tradicionalmente ha votado por candidatos alternativos. Votó por el M-19 e incluso por un conservador como el Belisario Betancur, pero con ideas de avanzada. La Costa ha tenido esa tendencia a la centro izquierda. Aquí se vio gente con mucha convicción; sin embargo, cuando uno mira las encuestas, esa convicción se ha ido desvaneciendo en todo el país y la Costa no es la excepción”.
Ante todos estos hechos, ¿cree que tomaron a tiempo la decisión de dar el salto de partido de gobierno a uno independiente?, ¿o se demoraron?
“Llegué a la Presidencia del Partido y casi a la semana dimos el salto a la independencia. Era lo que teníamos que hacer. Desde que asumí veníamos actuando como independientes. Sabíamos que no podíamos ser notarios de las reformas y que teníamos que estudiarlas a fondo. Nuestras decisiones han sido de bancada, son respetables y las hemos tomado pensando en la gente. Nos sentimos muy cómodos en este momento en la independencia”.
Quien los llevó a ser gobiernistas fue el expresidente y senador Carlos Andrés Trujillo...
“En esa Presidencia se tomó la decisión de ser partido de gobierno. En la Presidencia de Cepeda se tomó la decisión de ser partido independiente. Desde el mismo día que asumimos comenzamos a actuar con independencia porque expresamos que no votábamos la reforma a la salud, lo cual desencadenó una crisis con la salida de al menos seis ministros. Hubiera bastado con que saliera la ministra Carolina Corcho (Salud) y asumiera alguien que quisiera consensuar la reforma”.
¿Significa que hay una especie de fractura, que mientras algunos quieren ser independientes, hay otros que podrían votar las reformas del Gobierno?
“No. Nosotros aplicamos la ley de bancadas, es decir, las decisiones se tomaron por mayoría luego de análisis y son de obligatorio cumplimiento. En caso de que no se adopten, hay mecanismos sancionatorios, como la pérdida de voz y voto, o la suspensión. Pero las decisiones se han tomado por unanimidad. De pronto, algunos pocos no las han querido adoptar y no han asistido, pero la inmensa mayoría, más del 95%, las comparte estas decisiones”.
¿Cuáles son las líneas rojas frente a la reforma a la salud?
“Somos amigos de que mejoremos la salud y llegue a las regiones más apartadas. Había unos acuerdos sobre eso con la ministra anterior, pero hoy como está concebida la reforma es un retroceso a antes de la Ley 100. Además, plantea una estatización que conduciría a repetir la historia del Seguro Social y llevaría a la salud en camino directo a la quiebra sin un plan de beneficios. Eso conduciría a dos cosas: inyectar dinero –lo que implicaría poner en peligro la regla fiscal–, o simplemente en julio y agosto le vamos a decir a los colombianos ‘se acabó la plata este año, vengan enero’.
El partido, luego de intentar conciliar, tomó la decisión de bancada de votar negativamente esa reforma a la salud. Incluso, voces de la bancada han dicho que se archive y se presente una nueva”.
¿Cómo están frente a la reforma laboral?
“La vamos a votar negativamente. El Banco de la República ya dijo que se destruyen 450.000 empleos y que el incremento de los costos laborales haría inviable, por ejemplo, el turismo en Colombia. Las pequeñas y medianas empresas –que son las que generan casi el 90% del empleo formal del país–, son las primeras que se quiebran, pues no resisten los costos laborales.
Es que las tres reformas las hemos estudiado con expertos de primera línea: bufetes de abogados laborales, autoridades en materia de salud y también en el frente pensional. Hemos dado el debate en la bancada y las decisiones han sido unánimes”.
¿Y la reforma pensional?
“Esta es una reforma necesaria y de pronto sí la apoyaríamos. Eso sí, si se tienen en cuenta algunos cambios que hemos propuesto. Hasta ahora no tenemos interlocución sobre esos cambios. Nos anima el deseo de que cada colombiano tenga posibilidad de pensión”.
¿Qué futuro le ve a estas reformas?, ¿cree que van a ser aprobadas o van naufragar en el Congreso?
“La laboral la veo naufragando. La reforma a la salud dependerá de las decisiones de otros partidos, como la U y el Partido Liberal. Y la pensional, si logramos consensuarla, podría pasar”.
Está mal hablar de la realidad de otros partidos, pero ¿qué pasó con los liberales? Ellos, que hacían bloque con ustedes y la U, ¿por qué no transitaron a la independencia?
“Como usted dice, hablar de otros partidos es difícil, pero sé que un grupo de liberales, sobre todo en Cámara, votó por Petro y era propenso a los apoyos. Pero cada partido tiene que responder por sus determinaciones. El bloque era muy importante, pero al final nos quedamos solos”.
¿Le da miedo que el Gobierno les haga lo que de alguna manera está haciendo con los Liberales comenzar a negociar congresista por congresista, y saltarse a los jefes de los partidos?
“En este momento nuestros congresistas vienen actuando en la dirección que hemos trazado. La ley de bancada se constituye como la guardia pretoriana en contra de la mermelada, porque claro que le han tocado al hombro a varios de nuestros parlamentarios, quienes lo han expresado privadamente. Pero la bancada ha estado muy firme en la decisión y para romperla tendrá que existir otra bancada que la revoque.
Con más del 95%, la bancada tiene la profunda convicción de que no vamos a cargar sobre nuestros hombros ser el partido sepulturero de la salud. No seremos el sepulturero del empleo en Colombia. No seremos el sepulturero de las micro, medianas y pequeñas empresas”.
¿Qué cambios plantean para viabilizar la reforma pensional?
“El número de semanas para la pensión está en 1.000 y debemos llevarlas a 780. Queremos que la posibilidad de cambio de sistema exista entre los 35 años para la mujer y 45 años para los hombres. Hay unas multas que se cobran por el no pago de la salud a tiempo y que ascienden a $250 mil millones al año. Queremos que eso vaya a los sistemas de pensiones. Hay una discusión sobre que todos los cotizantes de hasta 3 salarios mínimos estén afiliados a Colpensiones y queremos que la plata que se recaude no se convierta en gasto, sino que sea bien administrada. Lo grave sería que la plata de las pensiones de los colombianos se convierta en gasto y luego no hay recursos para pagar las pensiones de la gente.
También que la entrada en vigor no sea en 2025, sino en 2026, mientras se fortalece el sistema de Colpensiones. No es menor recibir millones de cotizantes y se necesita una planta de personal adecuada, con tecnología”.
Es decir, 2026 cuando en teoría debe haber un nuevo gobierno...
“El fortalecimiento es absolutamente necesario para todo. Si se quiere hacer una reforma pensional, todas las partes debemos demostrar que no se utilice para fines electorales”.
¿Cómo ve el presente y el futuro del gobierno Petro?
“Invito al Gobierno, a los ministros y al presidente Gustavo Petro a que piensen más en los ciudadanos desde el punto de vista de cómo se genera empleo y bienestar. La mejor manera de hacerlo es ejecutando el Presupuesto General. Hoy no se está ejecutando. Es junio y ya se debería haber ejecutado el 50%, pero solo hay un 9%. Es una vergüenza porque estos recursos son de los colombianos, que implican obras de desarrollo y además generan empleo. Los ministros están de espaldas a los colombianos sin ejecutar”.
¿A qué atribuyen esa parálisis?, ¿a que Petro se la ha pasado peleando o hay desorden?
“Uno no ve que eso sea prioridad del Gobierno. Aquí se pretende recentralizar el país y que todos los recursos se ejecuten desde Bogotá, cuando hay una fuerza ejecutora de más de 1.000 alcaldes y 32 gobernadores. Lo que es más grave es que la Ley de Garantías comienza a regir el 30 de junio y solo cesa hasta el 1 de noviembre.
En la discusión de la adición presupuestal en el Congreso pregunté para qué querían más plata, si no habían sido capaces de ejecutar la anterior”.
Por su experiencia, ¿qué puede pasar después del 30?, ¿Petro se pasará por la faja la ley de garantías o se paralizará todo el Estado?
“No hay posibilidades. Lo único que se puede hacer si comienza la Ley de Garantías es hacer licitaciones públicas y convenios interadministrativos, pero serán procesos que van a ser muy lentos y requerirán mucho tiempo. Habrá una falta de ejecución histórica si las cosas siguen así. Me parece que hay un celo en entregarles a los gobernantes regionales recursos para su ejecución”.
Si se compara con otros gobiernos, ¿cuál ha sido la característica del gobierno Petro?
“Veo uno gabinete que no tiene un norte y en términos de ejecución son nulos. Ejecución es pensar en la gente, en el empleo y en las obras. Hay carteras ministeriales con ejecuciones absolutamente paupérrimas. Y eso también merece unos señalamientos. Hoy la plata de los colombianos sigue depositada en los bancos y en las entidades financieras, cuando debía estar al servicio de todos”.
Con miras a las regionales, admite alianzas con Salvación Nacional. ¿También está sobre la mesa unirse con el partido del expresidente Andrés Pastrana, de corte conservador?
“El presidente Pastrana siempre acentúa los ataques al partido conservador y más ahora que tiene partido nuevo. No tenemos en el imaginario hacer alianza alguna con ese partido”.
¿A quién le van a dar el aval para la Gobernación de Antioquia?
“Este viernes tendremos un evento central, tras una reunión con dirigencia, empresarios y gremios económicos, en el que entregaremos el aval a Juan Diego Gómez como candidato a la Gobernación por el Partido Conservador. Es una decisión tomada unánimemente por el directorio nacional.
Es el gobernador que requiere Antioquia: ha estudiado el departamento; lo conoce de palmo a palmo; tiene muchos estudios en diferentes áreas que le permiten ser un buen administrador; fue un excelente congresista, y un excelente presidente del Congreso. Es un hombre joven con una gran trayectoria como concejal, representante y senador. En todas estas instancias lo ha hecho bien. Por eso, el Partido Conservador tiene la profunda convicción que lo hará bien como gobernador.
El partido no solamente viene a entregar el aval, sino que viene a pedirle a los antioqueños que miren a Juan Diego Gómez que, sin duda, dará muchas satisfacciones”.
¿Había mucha competencia por ese aval o era muy claro que era para Juan Diego Gómez?
“Como siempre, la expedición de avales no es un camino de rosas nunca. Siempre hay sectores que manifiestan oposición”.
Julián Bedoya, de origen liberal, hizo un evento a principios de año que se vio como el lanzamiento de su candidatura a la Gobernación. Allí dijo que tenía el apoyo de Carlos Andrés Trujillo, uno de los conservadores más fuertes de la región...
“El directorio conservador unánimemente opinó lo contrario de eso y unánimemente le entregó el aval a Juan Diego Gómez. Más reversa tiene un río que rebuscar ese aval. Hoy será presentado como el candidato oficial del Partido Conservador, pero más que eso, va a ser el candidato de los antioqueños”.
¿Esa decisión desató algún tipo de ruptura interna?
“Así como no hablo de otros partidos, tampoco hablo de mis colegas. Cada quien tiene que hablar sobre sus posturas”.
¿Entregarán aval para la Alcaldía de Medellín?
“No, todavía no hay consenso en el tema de la Alcaldía”.
¿Se lo entregarán a Lucas Cañas, hasta hace poco presidente del Concejo?
“Hay una prescripción de Lucas Cañas. Todavía no hay consenso. Es un tema que seguimos estudiando”.
¿Pero van a tener candidato propio?
“Son temas que hay que evaluar. Estamos privilegiando candidato propio cuando hay opción de triunfo. Pero no descartamos el tema de coavales”.
Coavales implicaría apoyar a Federico Gutiérrez y hasta a Luis Pérez...
“Hoy no tenemos ninguna solicitud de coaval para Alcaldía, por eso no nos podemos pronunciar. Yo apoyé a Fico en la primera vuelta presidencial, pero pregúntenle a Fico si a él le suena al Partido Conservador”.
¿Tienen definidas candidaturas para los municipios del Valle de Aburrá?, ¿Itagüi, Envigado, Bello?
“Hay algunos aprobados, pero habrá actos posteriores”.
¿Y en Bogotá?
“No tenemos candidato a la Alcaldía, pero queremos armar una lista al Concejo sólida con participación de varios partidos. Hemos tenido acercamientos con Colombia Justa y Libre, MIRA, la U, Oxígeno Verde y hasta el Movimiento de Salvación Nacional. Estamos evaluando, porque una sumatoria de esos partidos sería una lista al Concejo fuerte y contundente, que puede definir también la Alcaldía de Bogotá.
No olvidemos que en esta contienda habrá segunda vuelta y aunque esta Alcaldía parecía del Pacto Histórico, hoy las encuestas están diciendo que ese camino será de espinas”.
¿Está descartado que lleguen a hacer alianzas con el candidato del Pacto Histórico?
“Absolutamente. Es que el contendor del Partido Conservador dentro de tres años para la Presidencia será el Pacto Histórico”.