En respuesta a las multitudinarias marchas de este domingo y en un intento por seguir ambientando las movilizaciones del 1 de mayo, este martes el presidente Gustavo Petro –en otro de sus acostumbrados extensos mensajes en la red social X–, aseguró que no permanecerá en el poder “más allá de agosto de 2026”. Sin embargo, ratificó que el mandato popular lo lleva “a no estar ni un día menos”.
En primer lugar, el jefe de Estado respondió una vez más a las movilizaciones que sectores de oposición y descontentos con su Gobierno encabezaron este domingo. Sin embargo, se limitó a decir que fueron “marchas del uribismo”, al tiempo que denunció que 13 periodistas fueron agredidos y que durante las protestas hubo “gritos de muerte y las agresiones a quienes consideran petristas”.
“Abrimos nuestra mano al acuerdo, permitimos su libre expresión, sin gases, ni ojos destruidos, dispuestos a defender incluso a su líder de la justicia internacional, los invitamos a trabajar con nosotros la paz, los invitamos todos los días a discutir los proyectos de ley”, declaró Petro.
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No obstante, el mandatario alegó que la supuesta respuesta de esos sectores a los que graduó como uribistas –y no como ciudadanos descontentos con su gestión–, es “romper de manera permanente el debate en el Congreso”, así como “llenar de odio a su gente con mentiras y ‘Fakes’”. Todo esto, de acuerdo con el jefe de Estado, para “comenzar a construir el golpe”.
En ese sentido, una vez más la emprendió contra el trabajo de los medios de comunicación y respondió tímidamente a la avalancha de investigaciones que cursan en su contra por presunta violación de los topes electorales: “Su prensa ha buscado durante ya años la excusa del golpe: los topes electorales. Como si no fueran ellos los que han usado a Odebrecht, a Keralty, al Ñeñe Hernández, al paramilitarismo para elegirse”.
Además, habló del exfiscal Francisco Barbosa, con quien tuvo enfrentamientos frecuentes y llegó a decir que su hijo, Nicolás Petro, –quien es investigado por enriquecimiento ilícito y por lavado de activos–, fue torturado. Incluso, que “allanan sindicatos” frente a la investigación contra Fecode o las pesquisas por la supuesta donación irregular de la Unión Sindical Obrera (USO) a la campaña del hoy mandatario.
“Una y otra vez inventan los hechos. En eso Barbosa los ayudó al máximo, torturando incluso a mi hijo, violando su habitación donde estaba su mujer desnuda; allanan sindicatos, llegan a afirmar que los dineros de los trabajadores que donan a partidos políticos si son criminales, en cambio, los de los dueños de las EPS, o los de los dueños de la prensa, no”, agregó.
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Incluso, el jefe de Estado se refirió al más reciente escándalo por el que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ya puso lupa: la supuesta compra por parte de la empresa captadora de dinero para la inversión de criptomonedas Daily Cop de una aeronave por un millón de dólares a la empresa Sociedad Aérea de Ibagué para transportar al candidato a sus eventos de campaña.
“Buscan y buscan y no han encontrado un peso. Se han inventado testigos de criptomonedas en hechos hasta risibles, como comprar una avioneta cuando no he comprado ni un carro, ni un metro cuadrado de tierra”, agregó.
Petro declaró que quienes están detrás de esos procesos “una y otra vez se estrellan”. Por todo ello, insistió en que el objetivo “es claro: buscan la excusa para tumbar al presidente de la República porque defiende a los trabajadores, a los campesinos, a la gente indígena, a las regiones excluidas y al barrio pobre. Estamos viviendo una era interesante, creyeron que el cambio era de mentiras. No les gusta que no vaya a los clubes de los poderosos a vender el erario por migajas”.
Según el presidente, no estará en la Casa de Nariño “más allá de agosto del 2026, pero el mandato popular me lleva a no estar ni un día menos. Después la historia juzgará”.
Por otro lado, al hacer un guiño a las marchas del 1 de mayo –que aunque son de sectores sindicales y trabajadores, acaparó para hacer una declaración, como criticaron los propios movimientos–, indicó que “ya habló el odio” y que es hora de que “hable el amor y la cultura”, sobre “la mentira, la grosería y la ignorancia”.
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“Este 1 de mayo que sea la gran caminata alegre de la gente que trabaja y estudia, que sueña y hace. En este Primero de Mayo tampoco habrá gases, ni golpes, ni morirá nadie como si sucedía antes. Las y los constructores de la democracia y la paz a la calle”, precisó.
Finalmente, ratificó –eso sí, con ambigüedad– que está dispuesto al diálogo en búsqueda de su mentado acuerdo nacional: “Nosotros seguimos con la mano tendida, atentos a propuestas concretas que no vayan contra la gente y su dignidad. Dejen de gritar mentiras, no le vamos a quitar la pensión a nadie, no le vamos a quitar la EPS a nadie, solo que no vamos a permitir que se roben el dinero”.
Incluso, se refirió al reciente nombramiento de la fiscal Luz Adriana Camargo, quien fue elegida por la Corte Suprema de una terna que él presentó: “Desde que se nombró nuevo fiscal, una mujer decente, empezó la extrema derecha a desesperar. Tanto temor le tienen a las investigaciones judiciales. Cuando empezaron los juicios, empezaron las manifestaciones de la violencia”.
Por todo ello, el mandatario declaró que no le da miedo que lo investiguen, defendiendo que no se ha “robado un peso”: Los que se llenaron de sangre de jóvenes tienen miedo, nosotros no hemos matado ni mataremos a nadie. Por eso el 1 de mayo no solo tiene que llenarse de paz, de alegría y de justicia. Las marchas del trabajo siempre son marchas de la verdad“
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Admitió, además, que su Gobierno aún no llega a todas partes y que las “políticas públicas son débiles para construir justicia”; sin embargo, pidió profundizarlas: “Es el pueblo el que tiene que guiar al gobierno en muchas partes donde no ha llegado gobierno alguno. El gobierno del cambio debe ser más profundo y escuchar y dejar que la gente mande”.