Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Las excentricidades y lujos del narco abatido en el Vichada

  • Martín Farfán Díaz González, alias ‘Pijarbey’, era considerado por las autoridades como el mayor narcotraficante del país. FOTO COLPRENSA
    Martín Farfán Díaz González, alias ‘Pijarbey’, era considerado por las autoridades como el mayor narcotraficante del país. FOTO COLPRENSA
01 de octubre de 2015
bookmark

El francotirador de la Policía que tuvo en la mira a Martín Farfán, alias ‘Pijarvey’, (comandante del bloque Libertadores) minutos antes del operativo donde fue abatido esta semana en su escondite de Cumaribo - Vichada - nunca imaginó ver tantas excentricidades del narco luego de disparar la ráfaga de ‘plomo’ al punto rojo que le indicaba la mira del arma.

El grupo de inteligencia del Gaula de la Policía que lideró el operativo entró en una especie de ‘dimensión paralela’ tras conocer detalle a detalle los lujos, los fetiches sexuales y rituales de brujería y santería que practicaba el ‘Capo de los llanos’, uno de los narcoparamilitares más buscados de Colombia. Al interior de su refugio ‘Pijarvey’ se encontraba con cinco de sus hombres de confianza quienes alcanzaron a huir cuando la muerte llegó sin anunciarse.

Lea: Revelaron mensajes que relacionan a alias “Pijarbey” con candidatos a cargos públicos

Durante el enfrentamiento a tiros con la Policía una mujer que acompañaba a Farfán resultó herida.

Cuando los investigadores revisaron el celular del delincuente, encontraron una aterradora lista de teléfonos de modelos prepago y fotografías de menores de edad en ropa íntima que hacían parte de un selecto grupo de adolescentes con las que el ‘narco’ complacía una de sus más bajas pasiones: la pornografía. ‘Pijarvey’, también conocido como ‘el Narco de las brujas’, lideraba una red de explotación sexual de menores en Vichada. Era adicto al sexo y fanático de la brujería y los rezos.

Incluso tenía un extraño ritual semanal en el que dos supuestas brujas del Chocó y del Urabá antioqueño lo visitaban para leerle las cartas, darle consejos, fumarle el tabaco y realizar una extraña ceremonia en la que invocaban el espíritu de un gato negro (ver contexto en la pare inferior) para que lo protegiera de la muerte.

Esta vez el poderoso ritual que supuestamente lo había salvado en otras ocasiones de largas condenas en la cárcel e incluso de ser asesinado, no tuvo efecto y pudo más una intervención judicial que se venía planeando con inteligencia entre el Gaula y la Dijín desde hace un año.

Su amuleto

La oración del ‘talismán del gato negro’ que le recomendó una de sus brujas no funcionó. El cirio que permanecía encendido donde ‘Pijarvey’ evocaba por la protección de todos los males y peligros se apagó para siempre.

Su cuerpo yacía a las afueras de su lujoso campamento y en su brazo izquierdo el gato negro tatuado que nunca presagió su inesperado final.

Las vidas del gato cuyo ritual se sellaba con la señal de la santa cruz, terminaron al interior de la finca donde hacía grandes fiestas e inducía a las menores a tomar whisky para someterlas sexualmente.

“Al momento del allanamiento en el que fue dado de baja encontraron objetos para rituales de brujería y joyas en oro de alto kilate que mantenía a la vista como un amuleto”.

De igual forma el general Jorge Nieto, director de Seguridad de la Policía, reiteró que “el propósito de ‘Pijarvey’ al practicar esos rituales y conjuros era blindarse del cerco de las autoridades y evitar ser capturado o neutralizado por la Policía, que le seguía la pista a sus movimientos hace casi un año”.

Cuando el Gaula realizó el allanamiento en su guarida, encontró una fina colección de relojes Rolex con incrustaciones de diamantes que el hombre compraba en Bogotá por valores que oscilan entre los 80 y los 100 millones de pesos.

Pero estas no eran las única excentricidades de ‘Pijarvey’. La Policía también encontró un álbum con fotografías de hermosas adolescentes (con dirección y teléfonos) que lo visitaban 4 veces por semana. ‘Pijarvey’ era adicto al porno, así los investigadores pudieron constatar que embriagaba a las mujeres y las obligaba a tener sexo y tomarse foto y videos íntimos.

Incluso sus favoritas era las niñas de cabello negro y largo y no podían ser mayores de 20 años.

Los padres de las chicas que complacían todos sus caprichos y sucios fetiches, eran recompensados con tierras y vehículos. Incluso, entre sus gustos, según versiones oficiales, se habla de prácticas caníbales. De acuerdo a la investigación, las mujeres con la que se obsesionaba ‘Pijarvey’, no tenía ninguna forma de escapar de él.

Hacía lo que fuera para saciar su apetito morboso. Compraba e intimidaba con tal de lograr los favores sexuales de las chicas a quien les ‘echaba el ojo’. ‘Pijarvey’, por consejo de sus pitonisas, usó joyas de oro e incluso obligó a su esquema de seguridad a usar al menos un accesorio de 18 kilates como amuleto para repeler amenazas, atentados, ataques e incluso la muerte. Sin embargo el pasado domingo la visión de las pitonisas del ‘capo’ y los rituales para aislar la muerte no tuvieron efecto y el hombre de confianza del extinto capo alias “Cuchillo”, murió baleado justo en el lugar donde le daba forma y vida a todos sus excesos y pasiones.

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto
Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD