Carlos Carrillo, nuevo director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y Desastres (UNGRD), recibió la entidad plagada de escándalos y presuntos líos de corrupción. Pero el funcionario llegó pisando fuerte y anunció que habrá despidos y cero tolerancia.
“Sin duda alguna hay que hacer una depuración. Aquí están pasando cosas”, dijo a la salida de la Casa de Nariño.
Carrillo hace referencia al caso de los carrotanques en La Guajira. El tema tiene encima a la Contraloría, la Procuraduría y la Fiscalía que esperan aclarar las irregularidades de un contrato de más de 46 mil millones de pesos adjudicado a la empresa Impoamericana Roger S.A.S.
Precisamente, por este tema ya salió el que estaba dirigiendo la entidad, Olmedo López, quien presentó su renuncia tras los señalamientos. En su reemplazo llegó Carrillo.
El anuncio del nuevo director de la UNGRD salió justo después de que el Ministerio Público anunciara que vincula a otros dos funcionarios de la entidad. El objetivo es verificar si se presentaron irregularidades en la etapa precontractual y contractual.
“Yo no soy un juez ni seré quien establezca las responsabilidades penales, pero aquí están pasando cosas que se ven muy mal y este gobierno no tendrá ninguna tolerancia”, concluyó Carrillo.
Sobre el escándalo, el secretario de Transparencia de Presidencia, Andrés Idárraga, también presentó una denuncia ante el ente acusador en la que pidió, con pruebas, que se investigue a Olmedo López y a otros directivos de la UNGRD.
Así mismo, a los representantes legales de las tres empresas que participaron en la cotización de los carrotanques y que, al parecer, se habrían aliado entre las tres para elevar los precios y justificar los sobrecostos que hoy tienen en problemas a la Unidad.