Desde hace varios años, en las Fiscalías locales de la costa caribe están engavetadas varias denuncias y procesos con el nombre de la empresa de Seguridad privada Lost Prevention y sus relaciones con el temible Clan mafioso: Vega-Daza, sin embargo, fue solo hasta hace unas pocas horas, cuando se reveló su presunta relación con Nicolás Petro, que finalmente sonó y tronó y que sobre su historial trascendió.
La empresa presta servicios de seguridad privada desde hace 15 años en las ciudades de Barranquilla, Riohacha y en la subregión del Urabá; según un informe de Noticias Caracol, a lo largo de los años ha logrado millonarios contratos con la Gobernación de la Guajira y la Alcaldía de Maicao, que a la fecha suman más de 8 mil millones de pesos.
Lost Prevention, supuestamente aliada con Nicolás Petro para legalizar los dineros que recibía del narcotráfico y que fueron inyectados a la campaña a la Presidencia de su padre, Gustavo Petro, también es conocida por su estrecha relación con miembros de la familia mafiosa Vega-Daza.
Por ejemplo, como directivo de la empresa estaba acreditado Rafael Vega Cuello alias Kike, jefe del clan y sus hijos, Ronald y Roberto Vega Daza, tenían documentos en los que figuraban como escoltas de esa compañía, según el informe de Noticias Caracol.
Sobre la empresa también se supo que era la encargada de autorizar el porte de armas de fuego a los miembros del clan y sus hombres, inclusive en los registros aparece Jorge Salazar, primo alis Kike, como el coordinador del departamento de armas; contra este hombre en la Fiscalía había más de 20 denuncias por extorsión, robo a mano armada y el cobro violento de deudas. Son estas denuncias las que aún están cubiertas de polvo en las Fiscalías locales y que no provocaron que el nombre de la empresa sonara y tronara.
Pero los favores ilegales no habrían sido solo para los Vega-Daza, según la Fiscalía, Lost Prevention “trafica y adquiere armas de fuego para los grupos identificados como Conquistadores de la Sierra y el Clan de los Vega”; a propósito, sobre los Conquistadores del Sierra, existen graves denuncias por sembrar terror en la Sierra Nevada y la Guajira, responsables de los delitos de asesinato, extorsión y otras acciones temerosas que prolongan la alteración del orden público.
Hasta el momento de Lost Prevention no ha habido ninguna reacción frente a los hechos denunciados. Y es que según la Fiscalía desde esa empresa se falsificaron documentos para la legalización del dinero de Nicolás Petro, quien recordemos enfrenta un proceso penal por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Su exesposa fue quién lo denunció ante las autoridades afirmando que Petro Burgos recibió más de mil millones de pesos de narcotraficantes para apoyar la campaña Presidencial en la que, valga recordar, resultó ganador su padre, Gustavo Petro.
Relacionado a esto, se conoció que en la noche del domingo el carro de la exesposa de Petro, Day Vásquez, principal testigo en el proceso, se incendió frente a la casa de sus padres en extrañas circunstancias. La mujer afirmó que teme por su vida, porque detrás de este hecho podría haber manos criminales buscando silenciarla.
En imágenes compartidas por Semana, se alcanza a ver el estado en el que quedó su vehículo, un Mazda de color gris. El vehículo se encuentra estacionado en la calle, a las fueras de la casa de su familia, con el motor carbonizado, minutos después de que el cuerpo de bomberos atendiera la emergencia.
Sobre el clan vega-Daza
Entre las décadas de los 70 y 80, inició el poderío del extinto clan Vega-Daza con el control de las rutas del narcotráfico y otras acciones ilegales. Sanguinarios y peligrosos sembraron terror principalmente en la ciudad de Barranquilla, hasta el año pasado cuando ‘exterminaron’ a la última generación que estuvo inmersa en el mundo criminal.
Los Vega Daza tenían injerencia mafiosa en La Guajira, Bolívar y Cesar, y en medio de su proceder delictivo fueron víctimas de varios atentados que resultaron infructuosos; sin embargo, tras casi una década en el poder, la familia delincuencial marcó el inicio de su propio final.
Fue el 29 de junio de 2023, cuando los vecinos de una zona del exclusivo sector de Villa Campestre, al norte de Barranquilla, fueron sorprendidos con repetidas rondas de juegos pirotécnicos. Celebraban el asesinato tres integrantes de la familia Vega Daza, la Guardia Civil Española había reportado el hallazgo de los cuerpos de los tres colombianos en el interior de un carro sobre una vía de la localidad de El Saler, en la ciudad de Valencia. Todos presentaban impactos de bala. Entre los muertos estaba Roberto Vega Daza, el último del clan y quien sobrevivió al atentado sangriento en que murieron Rafael Julio Vega Cuello, el padre del clan, conocido como Kike Vega; y sus hijos Ray Jesús y Ronald Iván Vega Daza.