Mientras en la Casa de Nariño el canciller Álvaro Leyva, la directora de Prosperidad Social, Laura Sarabia; el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, y el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, se reunían para intentar salvar los Juegos Panamericanos para Barranquilla en 2027, se conocieron más detalles de la fallida gestión del país para albergar las justas deportivas, cuya sede es otorgada por Panam Sports.
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Y es que, para completar la desafortunada gestión alrededor de los Panamericanos que acogería la capital del Atlántico, se conoció que en 2022, la entonces ministra María Isabel Urrutia, nombró un gerente para las justas que, paradójicamente, nunca estuvo a cargo de la organización y que ahora, en medio de la lucha por recuperar la sede para el país, tampoco aparece.
Se trata del cartagenero Rodolfo Bossa, que el 20 de octubre de 2022 fue anunciado como gerente de los Panamericanos por la entonces ministra del Deporte, María Isabel Urrutia, en un evento realizado en Barranquilla.
“Es un reto enorme el que tenemos por delante, tenemos que estar a la altura y espero ofrecer mis conocimientos para sacar adelante unos Juegos que arrancaron como un sueño y hoy son una realidad, y por qué no pensar que serán los mejores de la historia”, dijo Bossa en su momento.
De entrada, el nombramiento de Bossa fue duramente criticado por varios sectores, que desconocían el trabajo del gerente en la escena deportiva. Según indicó W radio, el único vínculo que este hombre tenía con el deporte era el de haber sido parte del comité departamental de la liga de voleibol de Bolívar hace varias décadas.
Desde el entonces alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, hasta el primer medallista olímpico de Colombia y vocal del Comité Olímpico, Helmut Bellingrodt, cuestionaron este nombramiento en su momento.
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“No es como normalmente se hacen este tipo de organizaciones para albergar los eventos en donde primero hay la designación, como lo dice el convenio firmado con Panam, y la necesidad que nos ha manifestado, que primero hay que hacer un comité ejecutivo en dónde participan los diversos actores. En este momento entendemos que el Ministerio del Deporte quiere tomar las riendas del proceso, de la ejecución de los juegos de manera directa, y nosotros no tenemos ningún problema con que eso, lo más importante es que se discuta este tema con Panam Sports”, dijo el entonces alcalde Pumarejo sobre el nombramiento de Bossa.
Bellingrodt, por su parte, fue más allá y aseguró que la figura de un gerente no existe dentro del organigrama de eventos deportivos como los Panamericanos.
“No se ha instalado el comité organizador, que se ha debido instalar desde hace tiempo, y no es un comité que se inventa Barranquilla, está escrito en la Carta Olímpica. En el organigrama no existe ningún tipo de gerente, existe el director general, y se nombra en consenso el comité organizador instalado. Eso está escrito. No puede venir el Gobierno a imponer algo que ya está en una norma olímpica, no lo estamos inventando. (...) En unos juegos de esta categoría, pertenecientes al ciclo olímpico, no pueden intervenir en lo absoluto”, dijo el representante del Comité Olímpico al diario El Heraldo de Barranquilla en ese momento.
Aunque el anuncio de Bossa como gerente se hizo en un acto público por parte de la exministra Urrutia, desde la organización de las justas señalaron que este nunca se materializó y que nunca ejerció su cargo en la organización de los frustrados juegos que Barranquilla perdió por decisión de Panam Sports, después del incumplimiento en los pagos pactados con dicha organización.
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Ficha del clan político de los Torres
Pese a que Bossa es un desconocido en el mundo del deporte, su origen político es altamente reconocido y, por cuenta de ello, habría llegado al cargo por el que nunca respondió.
Rodolfo Bossa es el esposo de Mimi Torres, hermana del representante liberal Dolcey Torres, del exalcalde de Puerto Colombia Camilo Torres y del empresario Euclides Torres. Por eso, con su designación, el Gobierno le encargaba al clan Torres, sus aliados en Barranquilla, un proyecto que fue gestionado por los Char durante la alcaldía de Barranquilla entre 2016 y 2020.
Y es que el clan Torres fue clave en la campaña presidencial de Gustavo Petro en el Atlántico, pues Bossa, junto a sus cuñados, se sumó a la campaña del hoy presidente antes de la primera vuelta. Además, tienen al senador Pedro Flórez en el Pacto Histórico.
Según el portal La Silla Vacía, los Torres tienen una estructura familiar que se mueve entre los negocios y la política, militando en varios partidos. Entraron al petrismo gracias a su aliado, el exembajador en Venezuela, Armando Benedetti.
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Bossa es abogado y también viene de una familia de tradición política en Bolívar, pues su papá, Simón Bossa, fue congresista liberal. En la década del 2000 se desempeñó como Secretario General de Cartagena en la alcaldía de Carlos Díaz Redondo y fue diputado.
Con este nombramiento fantasma en la fallida organización de los Panamericanos en Barranquilla cobran más sentido las críticas al Gobierno Nacional de que la organización de las justas se tornó, desde el comienzo, en un tema político.