El presidente Gustavo Petro anunció este martes, tras la cumbre que citó en la Casa de Nariño para salvar la sede de los Juegos Panamericanos Barranquilla 2027, que aprovechará su viaje a Chile para hablar directamente con el presidente del Comité Ejecutivo de Panam Sports, Neven Ilic Álvarez, y con ello intentar reversar su decisión de quitarle la sede al país por el incumplimiento en los pagos pactados a dicha organización.
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“Yo mismo voy a dirigirme a la República de Chile para visitar el barco científico que ya está llegando a la Antártida y, utilizando ese viaje, haremos una escala para hablar directamente con el presidente del Comité Ejecutivo y con el Comité Olímpico de esa nación”, sostuvo el mandatario al término de la cumbre.
El presidente también indicó que el canciller Álvaro Leyva tiene “expresa autorización” para comunicarse con presidentes, cancilleres, en el caso que sea necesario, y “fundamentalmente con presidentes de comités olímpicos de cada país de toda América con el fin de alistar una mayoría tanto en el Comité Ejecutivo de Panam Sports para la posible realización de una asamblea extraordinaria con el fin de rescatar los Juegos Panamericanos en Barranquilla y el Caribe”.
Esta solicitud de Petro implicaría reunir a los 41 presidentes de los comités olímpicos de América para buscar su respaldo en la recuperación de la sede, algo que, al parecer, sería difícil ya que Panam Sports expresó que la decisión de retirarle la sede a Colombia es “indeclinable” y además, la organización ya abrió convocatoria para buscar la nueva sede de las justas de 2027. Países como México (Nuevo León y Jalisco), Paraguay (Asunción) y Brasil (Sao Paulo) ya se ofrecieron para albergar el evento.
Estos anuncios se dieron tras la cumbre que el presidente citó en la Casa de Nariño y a la que asistieron el canciller Álvaro Leyva, la directora de Prosperidad Social, Laura Sarabia; el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, y el presidente del Comité Olímpico Colombiano, Ciro Solano, para intentar salvar la sede de los Panamericanos entre el Gobierno Nacional y las administraciones locales.