A las 3:00 a.m. de este miércoles inició el traslado de los excombatientes que desde la firma del Acuerdo de paz establecieron en la vereda Santa Lucía de Ituango. El reto del Gobierno, como también de Farc, no solo está en la movilización de las 93 personas hasta el municipio de Mutatá, también en el traspaso de sus proyectos productivos, animales, atención en salud y educación.
Aunque el Gobierno, por intermedio de Andrés Stapper, director de la Agencia para la Reintegración y Normalización (ARN), afirma que desde el año pasado se hizo la recomendación del traslado por motivos como la lejanía para comercializar sus proyectos productivos y el acceso a tierras; la seguridad de estas personas por el conflicto armado que se vive en esa zona del norte de Antioquia es el principal detonante para que los mismos exguerrilleros tomaran la decisión de este éxodo.
“Esta reubicación urgente fue solicitada desde enero del 2020 por el colectivo en reincorporación ante la ausencia de garantías de seguridad en Ituango, donde han asesinado a 11 signatarios de la paz y a uno de sus hijos”, afirmó Pastor Alape de Farc.
Stapper explicó que de las 93 personas hay 14 menores de edad, y está lista la logística para su movilización, en un viaje que se podría extender por más de 10 horas en carretera. “En Ituango se tenían aprobados dos proyectos colectivos, uno que tiene que ver con internet y que se va a mantener en el mismo punto. El otro es de ganadería que, dadas las circunstancias, se debe reformular para adaptarlo a las condiciones agrónomas de Mutatá”, añadió.
Respecto a los animales domésticos y otros como corderos, caballos o aves de corral, el director de la ARN dijo que ya se tienen vehículos disponibles para transportarlos. “Se coordinó con los ministerios de Educación y Salud, así como las secretarías locales para que los programas, ofertas y atención que ya tenían los excombatientes continúen en su nuevo destino”.
Pese a que el Gobierno indicó que el traslado estaba acordado, desde el partido Farc -Antioquia, exigieron la concertación del desplazamiento del ETCR Román Ruiz con la población “en proceso de desplazamiento forzado y no imposiciones desde escritorios bogotanos. ¡Trato Digno para los Firmantes de Paz!”.