El almirante Gabriel Alfonso Pérez es el comandante de la Fuerza Armada de Colombia y tiene a su cargo el cuidado del tesoro del Galeón de San José las 24 horas del día.
Dentro de esa misión institucional de proteger la embarcación y los dos nuevos descubrimientos, la Armada mandó a construir a Inglaterra un minisubmarino exclusivo para esta misión.
En diálogo con EL COLOMBIANO, el almirante Alfonso Pérez contó varios detalles inéditos de cómo fue esa tarea y los retos que se vienen para cuidar y, posiblemente, extraer los restos del Galeón y los demás hallazgos arqueológicos.
¿Se han hecho inmersiones posteriores después de las fotos que hemos visto?
“Esto es cada determinado tiempo. Nosotros terminamos la expedición la semana pasada, ahora con el acompañamiento del Ministerio de Cultura y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), la tarea nuestra como Armada es tener capacidades para garantizarle al pueblo colombiano su patrimonio. Seguramente, en el mediano y largo plazo, tendremos que seguir desarrollando otras expediciones”.
¿Qué más vieron en esta expedición de mayo?
“Pudimos llegar muy cerca de los elementos y observar con mayor detalle sus características. Encontramos un cáliz, observamos los rasgos de las monedas y los cañones que son de bronce y que se conservan de una manera impresionante, encontramos vajillas chinas, que no era normal que llegaran a Cartagena porque había una ruta entre Manila y México que normalmente era la que movía esa mercancía desde Asia.
Y en los otros dos hallazgos encontramos elementos propios de la navegación de los barcos, recipientes de cerámica donde seguramente movían el vino, el grano, comestibles, allí no hemos encontrado evidencia de elementos valiosos”.
¿Cómo fue el proceso de investigación para encontraron las dos embarcaciones nuevas?
“A raíz del monitoreo de la zona en años anteriores, habíamos identificado anomalías en el fondo del mar, anomalías de diferentes tipos: magnéticas, de morfología, entre otras. Eso nos hacían prever la posibilidad de otros hallazgos, no queriendo decir que las anomalías fueran específicamente más galeones o más naufragios, sino que existía esa posibilidad.
Siendo así, después de verificar el galeón, fuimos a explorar algunas de esas 13 anomalías que inicialmente se habían detectado.
Logramos revisar tres inicialmente, una de esas tres era alteraciones morfológicas del fondo marino o del fondo rocoso y coral que no constituía ningún hallazgo arqueológico. Sin embargo, las otras dos efectivamente se materializaron cómo hallazgos arqueológicos correspondientes a dos embarcaciones hundidas”.
¿A qué distancia, más o menos, están del Galeón y qué características?
“No tenemos en este momento la distancia exacta el uno del otro, hablamos de una zona arqueológica, porque la anomalía está en algo más de un radio de unos 3 km en algunos casos, en otros menos.
De manera preliminar se determina que una de ellas es de la época republicana, y la otra de la época colonial. A esta conclusión se llega de la simple observación de el grado de deterioro y descomposición de la madera y su estructura, en el caso cuando hablamos de una embarcación de origen republicano pensamos en algo de 1800 o de una época muy cercana y el grado de descomposición de la madera es menor, que por ejemplo la del galeón San José que casi no se encuentra madera porque los elementos orgánicos ya se han degradado sustancialmente”.
¿Qué posibilidad hay de que hallen más embarcaciones de este tipo?
“Se habla de una zona arqueológica porque hay que entender que el evento como tal del hundimiento del Galeón se da en un combate, en una batalla. Asumimos que no era el único buque que estaba en el enfrentamiento, entonces por supuesto es previsible pensar que hubo más embarcaciones tanto de la flota española como de los adversarios que pudieron haber sosobrado, por eso hablamos de un campo de combate donde pueden haber más elementos producto del combate, esa es la primera observación.
La segunda observación es que la zona es producto de la misma importancia que representaba Cartagena para el tráfico marítimo de la región. Cartagena era el centro donde se recogían y concentraban todas las flotas que salían de sur América para el viejo continente como las que llegaban de España, por lo que era previsible que la ruta marítima tuviera infinidad de intentos de asaltos, combates y enfrentamientos”.
Sobre el equipo que realizó la expedición, ¿dónde estaba el centro de control desde donde se observaban las imágenes?
“Si, todos estos equipos y sistemas están instalados en un buque de nuestra Armada Nacional que es el ARC-Caribe. Es un buque que tiene unas capacidades extraordinarias para este tipo de misiones porque tiene un posicionamiento dinámico, ósea que tiene la capacidad de mantenerse de manera automática posicionado en un punto geográfico con una exactitud de menos de un metro y eso asociado a los equipos recientemente adquiridos pues generan la capacidad que se ha evidenciado”.
¿Cuánto duraron esas expediciones?, ¿la tripulación pudo ir y volver o se quedó allá todo ese tiempo?
“Las expediciones fueron más o menos de 4 a 5 días, volviendo a puerto, haciendo las inmersiones (muy prolongadas).
Eso nos daba la posibilidad de recopilar toda esa data digital que acabo de mencionar. A bordo del buque, que es físicamente los que manejan el buque, la tripulación son 30 hombres y mujeres que lo conforman ingenieros de sistemas, antropólogos, ingenieros electrónicos, ingenieros mecánicos, buzos de la armada nacional, en fin, un grupos muy interdisciplinario todos ellos Colombianos pertenecientes a la Armada Nacional de Colombia. Fueron 21 personas del equipo técnico que se embarcó en adhesión a la tripulación del buque”.
¿Seguirán haciendo inmersiones para explorar lo que ya está y los 10 puntos mas por revisar?
“Seguramente, en el mediano y largo plazo tendremos que seguir desarrollando otras expediciones con dos funciones. Una es la de nuestra de seguridad, conservación y preservación. Y la otra es la misión del Ministerio de Cultura y del ICANH, ellos están encargados del análisis y desarrollo científico y de conocimiento a partir de los hallazgos”.