En medio de la desbandada de ministros en el gabinete del presidente Gustavo Petro, y justo cuando se rumora que la renuncia de algunos implicaría dar representación política a ciertos partidos para asegurar gobernabilidad, este lunes el Partido Conservador ratificó su independencia al Ejecutivo y negó que esté en búsqueda de puestos en el alto Gobierno.
Así lo dio a conocer la presidenta de la colectividad, la senadora Nadia Blel, quien negó que el partido vuelva a integrar la coalición de Gobierno y que hoy algunos de sus representantes estén pensando limar asperezas con el Ejecutivo a cambio de puestos que implicarían votos en el Congreso.
“El Partido Conservador no es ni será partido de Gobierno. Por lo tanto, no tiene ni buscaremos representación política, tampoco cargos en el Gobierno Nacional. Nuestra posición sigue siendo clara y es la defensa de lo que le conviene a los colombianos y al país. Y en esa línea vamos a seguir trabajando desde el Congreso de la República”, manifestó la congresista.
Frente al respaldo o no a las reformas del Ejecutivo, Blel señaló que la colectividad seguirá siendo crítica, teniendo en cuenta que los proyectos “son inconvenientes y traerán efectos negativos” en materia de salud, generación de empleo y en el sistema pensional de los colombianos.
“Desde el Partido vamos a seguir insistiendo en que el Gobierno debe frenar el retroceso al que ha llevado el país en materia de seguridad. No hay razones ni justificaciones para la falta de ejecución y acción que hemos vivido a lo largo de estos años”, agregó.
La negativa a la representación política de los conservadores implicaría que el Partido renunciaría a su influencia y poderío en el Ministerio del Deporte, donde tendrían cuotas miembros de la bancada de la Cámara.
De hecho, el pronunciamiento de la senadora se conoce en medio de los rumores que señalan que, con tal de darle juego a los partidos y asegurar el tránsito de las reformas en el Congreso, el presidente Gustavo Petro estaría contemplando abrir el gabinete y ofrecer representación política.
Recién este lunes, luego de que el presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Raúl Salamanca (Alianza Verde), confirmó que sí habrá convocatoria a sesiones extras en el Congreso, sectores de oposición sentaron una enérgica voz de protesta y expresaron su rechazo a que se desarrollen las sesiones para discutir una de las reformas clave del Ejecutivo: la de salud.
¿La razón? Según explicó la representante Lina Garrido, de Cambio Radical –nada menos que la segunda vicepresidenta de la Corporación–, se trata de una “convocatoria sin dirección, con un gabinete en ruinas tras la renuncia de todos los ministros, y con un presidente que prefiere embarcarse en una excursión internacional”.
Lo anterior, en referencia al periplo que realizará el primer mandatario en Medio Oriente y horas después de que el presidente Gustavo Petro, tras el accidentado Consejo de Ministros del pasado martes, pidiera la renuncia protocolaria a su gabinete en medio de las fisuras por el controvertido arribo de Armando Benedetti.
“Señor Presidente, permítame apelar a su sensatez: ¿Vale la pena malgastar los recursos públicos en sesiones extraordinarias que carecen de propósito?”, cuestionó Garrido a Salamanca, luego de que este confirmó que, tras dialogar con el presidente Petro, se resolvió citar a extras para acelerar la discusión de la reforma a la salud.
De acuerdo con la congresista, la citación “no es más que otro capítulo de la improvisación y el irrespeto” con el que este Gobierno ha tratado al Congreso y a la institucionalidad. “¿Cómo pretende el Ejecutivo que se adelanten discusiones serias cuando su propio equipo de Gobierno ha sido desmantelado? ¿Cómo justificar el derroche de dinero en sesiones donde ni siquiera el jefe de Estado se encuentra en el país para sostener su agenda legislativa?”.