El Gobierno de Colombia retomará la fumigación con glifosato de cultivos ilícitos, de manera manual y terrestre, para contrarrestar el incremento desaforado del tráfico de narcóticos.
Así lo confirmó este miércoles el ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez, quien hizo público que la firma inicial del contrato se dio en diciembre de 2024, en cabeza de su antecesor Iván Velásquez.
Actualmente el Gobierno sigue ajustando la parte logística de ese programa, desde la adquisición de los químicos, hasta los pagos para los futuros erradicadores.
Vale la pena aclarar que la fumigación terrestre con glifosato había sido restringida por el presidente Gustavo Petro, como una medida para proteger y descriminalizar a los campesinos cultivadores, pero que al fin de cuentas terminó favoreciendo las economías ilícitas, a los narcos y grupos terroristas.
Sánchez especificó que la idea seguirá siendo implementar los programas de sustitución de cultivos en coordinación con la comunidad, pero también reforzar en algunas áreas con la erradicación forzada.
El más reciente monitoreo de cultivos ilícitos de la Oficina de la ONU contra las Drogas y el Crimen (Unodc), recalcó que entre 2022 y 2023 las hectáreas de coca se incrementaron de 230.000 a 253.000; y la producción potencial de cocaína de 1.738 toneladas métricas anuales a 2.664.
Estos incrementos contrastan con la caída en la erradicación de los cultivos. Según la estadística del Mindefensa, en 2022 se registraron 68.893 hectáreas eliminadas, en 2023 mermaron a 20.323 y en 2024 a 9.403.
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