Se siguen conociendo nuevos detalles sobre las presuntas interceptaciones ilegales a Marelbys Meza y Fabiola Perea, extrabajadoras de Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre).
La investigación, de la que hasta ahora se conocen nuevas puntas, busca esclarecer cómo y por qué dos humildes trabajadoras fueron sometidas a escuchas ilegales, pruebas de polígrafo, persecusión y otras acciones violatorias a sus derechos.
La semana pasada, ante un juez de Conocimiento, dos patrulleros de la Policía reconocieron que por órdenes de sus superiores incluyeron a las mujeres en un listado de presuntos aliados del Clan del Golfo para legalizar la interceptación de sus teléfonos. El propósito era saber qué había pasado con una maleta que estaba en la casa de Sarabia y que posteriormente desapareció, en su interior había entre 4.000 y 7.000 dólares en efectivo y documentos.
En desarrollo de esa misma investigación, Noticias Caracol reveló la declaración del oficial de la Policía, Alfonso Quinchanegua, quien detalló ante un fiscal delegado, cómo se planearon y ejecutaron las “chuzadas”. Dijo, que la orden provino directamente de Presidencia.
Lea más: Policías implicados en el caso Marelbys Meza aceptan cargos tras preacuerdo con la Fiscalía
“Lo tomé como una orden y, posterior, también como una amenaza, porque, en ese entonces, la orden era que tocaba interceptar esos números, que era un caso de Presidencia u orden de Presidencia. Entonces, que tocaba hacerlo o hacerlo y también porque podía correr ciertas circunstancias si no lo hacía, teniendo en cuenta que podía ser trasladado a otro departamento o como era de Presidencia, me podían retirar de la Policía”, dijo en su declaración el uniformado quien además reconoció que sabía que se trataba de actividades por fuera de la ley.
“En la oficina, también, cuando se estaba realizando el informe, cuando estaba realizando ese informe, otra vez le manifesté y me dijo que ‘dejara el miedo’, que necesitaba que tramitáramos eso porque si no íbamos a tener consecuencias”, narró sobre el momento en que le dijo al capitán Óscar Leandro Mojica Cordón que no quería proceder con las interceptaciones.
Conozca: ¿Una empleada poderosa? Esta es la historia de cómo se conocieron Petro y la exniñera de Sarabia
Al ser interrogado sobre las fechas en que iniciaron las escuchas, el oficial detalló que habrían iniciado en febrero de 2023 tras una reunión sostenida en el piso 13 de las instalaciones de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).
La orden habría sido dada días después de que Marelbys fuera sometida al análisis con el detector de mentiras.
Sobre los participantes en esa reunión, el oficial detalló que estuvieron presentes “el señor coronel Dávila y le seguía el señor mayor Duván Muñoz, quien era el que dirigía y daba las órdenes”.
Cabe recordar que el Coronel Óscar Dávila, fue hallado muerto días después de que estalló el escándalo por la prueba del polígrafo, en un procedimiento lleno de cuestionamientos, a la señora Marelbys.
Alfonso Quinchanegua, llegó a un preacuerdo con la Fiscalía y es considerado uno de los testigos clave en este proceso con implicaciones tanto penales como políticas y disciplinarias.
Además de Quinchanegua, la semana pasada se conoció el duro relato de la propia Marelbys, quien había mantenido en silencio desde que saltó a las portadas de todos los medios del país tras ser señalada de haber tomado la maleta de Sarabia.
Le puede interesar: “No existe duda en la conducta de Laura Sarabia”: defensa entregó pruebas en la Fiscalía sobre el caso polígrafo
Ante un juez aseguró que su vida desde ese momento no volvió a ser igual: “A partir de ese momento mi vida cambió. Mi vida se acabó a partir de ese momento: a nivel laboral, a nivel personal... otra cosa, por ejemplo, la salud de mi familia. Yo, la verdad, siempre he dicho que yo no he robado nada. Yo no he cogido absolutamente nada”, reconoció la mujer sentada, con las manos cruzadas y con un dejo de pesadumbre y dolor.
El desenlace de este escándalo, uno de los más sonados en el Gobierno Petro, sigue siendo pavoroso: lo que comenzó como un asunto doméstico del ámbito más íntimo de un hogar, terminó convertido en una trama política de traiciones, secretos y hasta un muerto, el coronel Óscar Dávila, coordinador de la seguridad del presidente Gustavo Petro.