La crisis de orden público en Cúcuta (Norte de Santander) por cuenta de la disputa de bandas criminales tiene en vilo a la ciudadanía. Este martes se registró un ataque sicarial que dejó muerto al empresario César Ramón Flórez Anaya.
Los hechos se registraron al mediodía de este 4 de junio en el barrio Los Caobos de Cúcuta. La víctima estaba en un local comercial cuando fue atacado por varios sicarios que se movilizaban en dos motocicletas.
Flórez Anaya recibió dos impactos de bala y fue trasladado de urgencia hasta un centro asistencial. Sin embargo, falleció antes de llegar por la gravedad de las heridas.
Lea más: Detienen a influenciador ‘El Wilpro’ acusado de presuntamente inducir a niños de colegios de Medellín a actos sexuales
La Policía Metropolitana de Cúcuta hizo presencia en el lugar y activó un plan candado para tratar de dar con los responsables de este crimen. Versiones preliminares señalan que estaría relacionado con la extorsión que venía sufriendo el empresario del sector carbón.
Fuentes de la Gobernación de Norte de Santander relataron que Cúcuta es epicentro de una disputa que deja, en promedio, de 10 a 15 muertos cada semana.
“A Cúcuta ingresó una banda criminal venezolana que se denomina como los AK-47, ellos han sostenido una disputa por las rentas criminales de la extorsión y el microtráfico con las bandas locales”, señaló el funcionario que prefirió mantener su nombre bajo reserva.
Entérese: ¿Por qué un grupo de campesinos e indígenas se tomó la Nunciatura Apostólica como “refugio humanitario”?
En la capital de Norte de Santander, relató la fuente, se ha instaurado una especie de toque de queda en el que la ciudadanía prefiere quedarse en sus casas por temor a quedar en medio de un tiroteo.
Este martes también fue asesinado el sacerdote Ramón Arturo Montejo en el municipio de Ocaña (Norte de Santander). El religioso fue agredido con arma blanca por hombres que intentaron robarle su vehículo, que horas después fue encontrado abandonado. El sacerdote era miembro de las mesas de paz en su territorio.
“Lamentamos profundamente la pérdida del padre Ramón Montejo, una figura respetada y apreciada en la comunidad gracias a sus actividades sociales y a la valiente labor de trabajar por la liberación de varios colombianos víctimas del conflicto. Nuestros pensamientos y condolencias están con todos los afectados por esta pérdida. Que la memoria del padre Ramón Montejo sea un legado de amor, servicio y valentía que perdure en cada uno de nosotros”, indicó la delegación de paz del Gobierno en la mesa con el ELN en un comunicado.
En Norte de Santander hay presencia de grupos armados ilegales como el Clan del Golfo, el Estado Mayor Central de las FARC, el ELN y Los Pelusos. Además de bandas criminales como el Tren de Aragua, los AK-47, Familia P, Los de J, Los Carreteros y los Familiares.
Solo en 2023 se cometieron 439 homicidios en Norte de Santander, de ellos, 235 ocurrieron en la ciudad de Cúcuta, según la tasa de homicidios de la Policía Nacional.
La crisis por el sicariato en ese departamento se suma a la que viven en el Valle del Cauca por cuenta de los crímenes y amenazas hechos por la banda delincuencial La Inmaculada. Javier Jaramillo, presidente del Concejo de Tuluá, tuvo que renunciar por las amenazas de esos criminales.
