En una columna llena de cuestionamientos en contra del Gobierno nacional, el comandante de la guerrilla del ELN, alias Antonio García, insistió en que el Estado debe proveer los recursos para costear la comida, la vestimenta y las condiciones básica de salud de su tropa durante la próxima tregua.
El texto titulado “Interrogantes por resolverse” fue publicado en la cuenta de Twitter de Eliécer Chamorro Acosta (“Antonio García”), a modo de repaso a la situación de las conversaciones de paz, previo a la instalación del cese el fuego bilateral, programado para el próximo 3 de agosto.
Allí afirmó que “se enfrentan dificultades poco despreciables en la actual realidad de Colombia”, y criticó que el Gobierno Nacional no haya retirado todavía a su organización de la lista de Grupos Armados Organizados (GAO).
“Dicho compromiso debía haberse cumplido antes de finalizar junio de 2023. Este incumplimiento coloca en unas condiciones jurídicas y políticas que afectan el proceso de paz (...). No es un buen indicador para el avance del proceso de paz que apenas iniciando ya estemos ante incumplimientos por parte del gobierno”, redactó.
También se quejó porque, a su juicio, “continúan las operaciones paramilitares en coordinación con las Fuerzas Militares en varias regiones del país: Chocó, Bajo Cauca antioqueño, Nordeste antioqueño y sur de Bolívar”.
Algo que llamó la atención de su columna es que prácticamente describió al ELN como una empresa ilegal sin ahorros, que no tiene cómo costear su nómina durante la futura tregua, en contradicción a una realidad innegable que la define como una de las estructuras criminales con más ingresos de la actualidad.
“También la ausencia de un mecanismo internacional concreto y real para garantizar el financiamiento de los combatientes del ELN durante el Cese el Fuego, interroga la posibilidad de acuerdos futuros, pues si ahora no es posible cubrir los gastos de alimentación, vestido, salud y condiciones básicas para unas tropas en cese el fuego, menos habrá voluntad para acuerdos mayores”, señaló el comandante.
Este postulado genera varios cuestionamientos, algunos de los cuales ya ha venido debatiendo la sociedad colombiana: ¿por qué el Gobierno debe patrocinar esos gastos? Y sobre todo, ¿la guerrilla no tiene el dinero suficiente para hacerlo?
Tal cual ha sido demostrado en múltiples expedientes judiciales, denuncias ciudadanas y versiones libres de excombatientes, el ELN participa en negocios de narcotráfico, minería ilegal de oro, extorsiones, abigeato, casas de cambio, venta de tierras, robo de combustible, contrabando y secuestros, que le generan una millonaria renta semanal.
Inteligencia militar calcula que tiene 5.850 integrantes, de los cuales 2.900 son combatientes armados. Aunque no hay un estimado de a cuánto ascienden sus ingresos brutos mensuales, agencias de seguridad como la DEA y Europol señalan que el ELN es uno de los principales proveedores de pasta de coca y cocaína para el mercado global de narcóticos.
De hecho, la organización tiene control territorial en las regiones en las que más se cultiva y se exporta esta sustancia: la Costa Pacífica (Chocó, Valle, Cauca y Nariño); Bajo Cauca y Nordeste de Antioquia; el Catatumbo y Venezuela. Y alianzas con grandes grupos narcotraficantes, como los carteles de Sinaloa, Jalisco y Los Balcanes.
Adicionalmente, el propio ELN ha manifestado que durante la tregua continuará con sus actividades financieras, es decir, recibiendo flujo de caja. Así lo expresó el negociador “Pablo Beltrán” el pasado 9 de junio, al cierre del tercer ciclo de conversaciones en Cuba, cuando le preguntaron que si durante el cese dejarían de extorsionar y secuestrar: “Las operaciones de finanzas del ELN se comenzaron a discutir aquí, pero esa discusión no terminó. Se va a seguir discutiendo, entonces en estos protocolos no entraron. Se aspira a que más adelante sí”.
El cese el fuego bilateral que iniciará el próximo 3 de agosto está pactado a seis meses prorrogables. Para concluir su exposición, “Antonio García” indicó: “Esperamos que en el poco tiempo que queda, estos interrogantes por resolverse puedan ser revisados y se construyan salidas adecuadas”.