En medio de la crisis que atraviesa el país por la escasez de medicamentos, en un municipio de Quindío la situación se está agravando por culpa de sujetos armados que estarían intimidando en las largas filas a adultos mayores que esperan sus fármacos para los respectivos tratamientos.
En varias ciudades del país se han hecho comunes en los últimos días las largas filas de pacientes que se aglomeran en los dispensarios de medicamentos para conseguir los fármacos necesarios para tratar sus patologías. Bogotá, Cali y Pereira han sido escenario de pacientes de las EPS intervenidas por el Gobierno Nacional que esperan con ansias recibir las respectivas medicinas recetadas de acuerdo a sus diagnósticos.
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Al grave panorama que viven estas ciudades donde se han dado bloqueos y manifestaciones por parte de pacientes inconformes se le suma la grave situación que se vive en el municipio de Calarcá, Quindío.
Según Jorge Triana, personero de Calarcá, sujetos con armas blancas estarían llegando a las filas para intimidar a los adultos mayores que hacen presencia allí, esto con la intención de avanzar puestos en la lista de espera.
“La falta de orden y convivencia está generando hechos de intolerancia inaceptables. Personas jóvenes, algunas armadas con elementos cortopunzantes, están amenazando a los más vulnerables para ganar puestos en la fila. Esto ha derivado en agresiones verbales y físicas, y pone en riesgo la vida y la dignidad de los usuarios del sistema de salud”, expresó Triana ante medios nacionales.
El funcionario hizo énfasis en que quienes mayormente están siendo afectados por esta situación son los usuarios de la Nueva EPS, la cual actualmente está intervenida por el Gobierno Nacional. “Ya no solo es la demora en la entrega de medicamentos, ahora también deben lidiar con intimidaciones y violencia”, agregó el personero.
Ante lo denunciado, uniformados de la Policía han optado por realizar patrullajes y rondas preventivas en los puntos de entrega de medicamentos, mientras que la Personería de Calarcá le hizo un llamado al operador Discolmets S.A.S. para que implemente mejoras en la logística de su atención.
Largas filas por medicamentos a nivel nacional
Lo sucedido en Calarcá, Quindío, es una extensión de la crisis que se está viviendo a nivel nacional por la falta de medicamentos, pues en ciudades como Cali, la Nueva EPS y Disfarma han anunciado la implementación del pico y cédula y la entrega de hasta 400 turnos diarios para la atención al público, así como la apertura de nuevos puntos de dispensación, esto dentro de las medidas para solventar la situación vivida por centenares de pacientes.
En el caso de Bogotá, la gente se ha aglomerado en varios puntos de entrega de Audifarma, en donde adultos mayores y jóvenes madrugan a reclamar medicinas para sus familiares. Varios han denunciado que ante la negativa de recibir los fármacos, han optado por comprarlos de su bolsillo, con los altos costos que esto implica, sin embargo, las personas de bajos recursos siguen llenas de paciencia y esperando una solución, especialmente los pacientes con fórmulas que son de consumo vitalicio.
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