Especialistas en salud mental de Medellín están en alerta ante un posible repunte en las urgencias de estos casos en la ciudad, que luego de la temporada de fin de año podrían poner bajo estrés y a funcionar en su máxima capacidad a múltiples clínicas y hospitales a los que llegan pacientes con trastornos depresivos, ansiosos, sicóticos, por uso de sustancias psicoactivas y por ideas suicidas.
Por ejemplo, en los primeros cuatro días de este mes, se atendieron 71 pacientes en urgencias del Hospital Mental de Antioquia (Homo), institución que a finales de diciembre amplió su capacidad de 320 a 370 camas para hospitalización, en medio de la posibilidad de que de aquí a febrero se llegue a una ocupación entre el 80% y el 90%.
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Según explicó Juliana Vélez Escudero, líder del Proceso de Hospitalización y Egreso del Homo, en promedio en esta entidad se atienden cada mes 800 pacientes en los servicios de urgencias. Y aunque en diciembre hubo un descenso de casi 200 casos, en otras instituciones se vio un incremento.
En la Clínica CES el aumento fue de un 10% en las urgencias en diciembre, comparado con noviembre, en medio de una subida progresiva que se vivió en el último año también en las consultas externas y hospitalización por temas de salud mental.
La psiquiatra Ángela Patricia Rodríguez Betancur, de la Clínica CES, sostuvo que los pacientes están llegando por intentos de suicidio, trastornos depresivos, de ansiedad, por uso de alcohol y sustancias psicoactivas, así como por violencia intrafamiliar.
El efecto de fin de año
La psiquiatra y otros expertos en el tema señalaron que el cierre de año y el inicio de uno nuevo incide en el incremento de los problemas de salud mental de los ciudadanos. Influyen aspectos como los cambios en las rutinas que se dan en esta época, que muchos pacientes con diagnósticos dejan de tomar sus medicamentos o que aumenta el consumo de alcohol y otras sustancias.
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Además, para algunas personas estas fechas tienen gran valor emocional, por lo que pueden tener sensaciones de soledad, frustración por no cumplir metas, duelo por la muerte de seres queridos o agobio por apuros económicos.
Juan Carlos Jaramillo Estrada, doctor en psicología y docente investigador de la Universidad CES, indicó que es común que en esta época se haga una especie de corte de cuentas.
“Es muy frecuente que el ser humano se enfoque, cuando hace ese tipo de recuentos, en aspectos negativos, tristes, en los faltantes. También es una época en la cual hay un llamado a la familia, a reunirse, a compartir, y hay personas que no tienen redes de apoyo”, dijo el experto.
Y en un inicio de año, agregó el profesor, esto puede reforzarse por la incertidumbre frente al futuro. Muchos están sin contratos de trabajo, con afugias económicas o problemas e inseguridades en las relaciones.
Asimismo, explicó que en la ciudad se han venido presentando cada vez más situaciones problemáticas en el ámbito de la salud mental, algunos por enfermedades que requieren diagnósticos y tratamiento, pero también por malestares que afectan, como la soledad o la inseguridad laboral, económica y social.
El panorama del año pasado preocupa, según el Observatorio de Salud de la Personería de Medellín, con corte a diciembre de 2023 se contaron 2.196 personas que intentaron quitarse la vida en la ciudad.
