María José Bedoya, la dueña de un glampling ubicado en Guatapé, publicó esta semana un video denunciando cómo una pareja de turistas había dejado graves daños a una de las cabañas del hospedaje y se habían escapado de madrugada sin responder por lo hecho.
Según el relato de Bedoya, en la cabaña se estaba hospedando una pareja de hombre y mujer que reservaron dos noches en el hotel a partir del 14 de febrero, aprovechando un descuento que el glamping había hecho para celebrar San Valentín.
La primera noche transcurrió sin ningún sobre salto, sin embargo, sobre la medianoche de la segunda, el padre de Bedoya que estaba en una finca cercana comenzó a escuchar cómo se rompían los vidrios y algunos gritos. Les escribió a los huéspedes para ver que ocurría pero ellos le respondieron que todo estaba bien.
Por lo tarde y solo que estaba, el padre de Bedoya no pudo ir hasta la cabaña a ver lo que pasaba, por lo que llamó a la Policía para buscar ayuda pero estos le dijeron que irían al otro día en la mañana. Cuenta Bedoya que su padre no pegó el ojo en toda la noche.
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Al día siguiente, ya 16 de febrero en la mañana, el padre de Bedoya pudo bajar hasta el lugar donde la pareja se estaba hospedando y allí se encontró con una imagen de terror: había vidrios rotos, una sábana ensangrentada dentro del jacuzzi, sillas plásticas rotas y hasta el palo de la escoba se había quebrado.