Hace más de 50 años inició la historia de Belén San Bernardo, por sus caminos empedrados llegaron los primeros arrieros con familias numerosas en busca de un lugar para vivir.
Este barrio se levantó con el sudor y el esfuerzo de los obreros que trabajaban en las siderúrgicas de Medellín, muchos de ellos campesinos que se desplazaron en la década de 1950 hacia la capital antioqueña, en busca de mejores oportunidades.
Sin embargo, para el historiador Jorge García, Belén San Bernardo nace a la par con el aeropuerto Olaya Herrera en la década de 1930. “En esa época hubo una revolución industrial y arquitectónica, fueron los años en los que se empezaron a consolidar los primeros barrios de Medellín”, explicó García.
La política también jugó un papel importante en el desarrollo y crecimiento del barrio: los partidos políticos y líderes de la ciudad motivaron a muchas personas para que llegaran hasta la capital antioqueña a ocupar puestos dentro del sector público.
El tranvía fue el principal medio de transporte durante los inicios del barrio, este sistema atravesaba la ciudad de oriente a occidente y era aprovechado por las personas para transportar sus productos hacia el centro de Medellín.
Hernan Palacios o “Nacho” como sus amigos lo llaman, vive en Belén San Bernardo desde hace 50 años y es uno de los personajes más reconocidos del sector porque de manera comedida trabaja haciendo mandados a sus vecinos.
“Nacho” no sabe leer ni escribir, pero eso no ha sido impedimento para trabajar y salir adelante. Su piel oscura golpeada por el incesante sol, la barba que ya es blanca y su figura delgada es la evidencia de lo difícil que es ganarse la vida en un espacio que en determinado momento no le ofreció mayores oportunidades.
“Cuando era niño armaba carros de rodillos y me lanzaba por las calles que eran sin pavimentar, así fui creciendo, con muchas necesidades, pero también con alegría y más aún cuando compartía con mis amigos del barrio, señaló “Nacho”.