Aunque en Medellín y el Valle de Aburrá florecen los guayacanes, con esta especie es mejor no entrar en idilio, pues así como un día aparecen llenos de flores amarillas, dos o tres días después se ven con las ramas peladas, incluso sin frutos ni hojas.
Hace tres días, junto a la Biblioteca Pública Piloto, florecía un ejemplar que lleva años allí, y el piso lo cubría un tapete amarillo. Ayer, el árbol era casi invisible. No había flores ni en el piso ni en su copa.
El fenómeno ocurre porque la floración es “explosiva”, se da de manera intempestiva, según el biólogo Álvaro Cogollo, investigador sénior y docente del Jardín Botánico de Medellín. Afirma que, contrario a otras especies, la del guayacán es una floración fugaz.
“Es explosiva, sale de una vez, mientras las demás especies tienen otras estrategias, florecen de a poco”, añade.
A la pregunta de por qué en época invernal, como la actual, florecen los guayacanes, responde que el fenómeno tiene que ver con la fenología de la especie, es decir, con los fenómenos que se dan en la planta y que se relacionan con la aparición de hojas nuevas, la pérdida de hojas, la floración y la parte vegetativa.
“El guayacán amarillo, antes de florecer, se desfolia, se le caen las hojas, y eso esta ligado al tiempo”, a sus ciclos, dice Cogollo, que compara la vida de un árbol con la de cualquier ser vivo: que nacen, crecen, pasan por diversas etapas, se reproducen y mueren.
“En época lluviosa, en los países donde hay estaciones, los árboles dejan caer las hojas porque no soportan la nieve, aunque algunas especies se adaptaron y sobreviven, pero el guayacán bota las hojas y entra en floración”, señala.
Iván Gil, biólogo y director del Zoológico Santa Fe, señala que aunque el guayacán amarillo tiene una tipología particular para florecer dos veces al año, el fenómeno se da porque a la vez se combinan otros elementos que lo favorecen: uno es el clima y el otro el piso donde esté plantado, de donde obtiene los nutrientes.
“Por más que la especie tenga esas características, si no hay las otras condiciones, no florecería igual”, advierte.