Luego de un proceso legal que inició en septiembre de 2020, Empresas Públicas de Medellín recuperó el control de tres plantas de tratamiento de aguas residuales ubicadas en el noreste de México, que habían sido despojadas por parte del organismo operador Comapa en el estado de Tamaulipas.
Los tres establecimientos son propiedad de la empresa Ticsa, adquirida por EPM desde hace ocho años y con cuatro décadas de experiencia en el mercado del tratamiento de aguas residuales en ese país.
Según informó EPM en un comunicado de prensa, la primera de las plantas recuperadas fue la de Tierra Negra el pasado martes 14 de septiembre.
Para este miércoles 15 se tenía prevista la recuperación de una segunda, que presta servicio a una refinería de la empresa Pemex. Para el próximo viernes 17 se tenía prevista la recuperación de una tercera planta situada en el estado de Morelos.
“Estos activos son de altísima importancia estratégica para el Grupo”, escribió EPM en su boletín, informando que estos tres establecimientos permiten la limpieza de cerca de 1.6 millones de metros cúbicos de agua por mes.
Las acciones jurídicas emprendidas por Ticsa iniciaron en septiembre del año pasado cuando varios gobiernos locales de México iniciaron una intervención administrativa que derivó en el despojo de esas tres plantas.
“Con apoyo de la misión diplomática, se adelantaron procesos judiciales y administrativos que buscaron la restitución de derechos, el resultado que hoy se anuncia mantiene el propósito de proteger los intereses del Grupo EPM”, expresó la compañía pública antioqueña.
A lo largo de la historia Ticsa ha participado en la construcción de más de 160 plantas de tratamiento y hoy asume la operación de diez, que cubren a cerca de cuatro millones de personas.
Con corte al primer semestre de este año, esa empresa desarrolla proyectos por USD 120 millones y ha cerrado negocios por otros USD 34 millones.