Después de 19 días de zozobra, anormalidad académica y una virtualidad a la que muy pocos tienen acceso por los problemas de conectividad, los estudiantes del Bajo Cauca, Nordeste y el Sur de Bolívar, afectados por el paro minero que va rumbo a su tercera semana, empezaron a retornar a las aulas para reanudar su calendario académico.
Caucasia fue el municipio donde retornó mayor cantidad de alumnos a la presencialidad. Allí, las principales instituciones educativas decidieron dejar de lado el temor y reabrir los salones de clase. Según cifras de la Alcaldía, el 95 por ciento de los estudiantes asistieron a los establecimientos educativos. Los mismos padres pidieron el retorno para evitar los perjuicios de salud mental y académicas ya sabidas desde la pandemia por cuenta de la virtualidad.
Sin embargo, algunos rectores pidieron a la Secretaría de Educación de Antioquia un plazo más para regresar, pues consideran que no están dadas las condiciones de seguridad para estudiantes y docentes.
En las tres regiones afectadas por el paro minero, cerca de 105.000 estudiantes sufrieron por la desescolarización forzosa durante 19 días. “Estas circunstancias han generado traumatismos en 823 sedes educativas e impedido que aproximadamente 105.337 estudiantes asistan a sus clases. Al respecto, las Secretarías de Educación Departamentales han adelantado acciones que buscan proteger la integridad de la comunidad educativa y garantizar la prestación del servicio educativo”, señaló el Ministerio de Educación.
Pero no han sido los únicos afectados. Decenas de jóvenes de las comunidades indígenas del Zenú y de las zonas rurales del Bajo Cauca, Nordeste y Buriticá no han podido matricularse a la universidad, pues justo en las fechas que tenían para realizar el trámite recibieron amenazas que les impidieron movilizarse a los cascos urbanos para adelantar su matrícula.