Después de dos años de estar suspendida debido a problemas económicos causados por la pandemia, la carrera Camina, corre, tócate regresa a las calles para generar conciencia sobre la importancia del autoexamen a la hora de prevenir y detectar a tiempo el cáncer de mama. Este evento deportivo es liderado por la fundación Fundayama, que lleva 17 años en Medellín brindando atención a pacientes con cáncer, principalmente mujeres, y a sus familias.
La carrera es recordada por la masiva asistencia que han tenido sus versiones anteriores, las cuales se han realizado en las calles de la capital antioqueña. Este evento, que suele alimentarse de donaciones de empresas y personas, fue uno de los más golpeados por los problemas financieros en los que quedó la fundación, como muchas otras de la ciudad y el país, luego de los confinamientos por covid-19.
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En vista de que Fundayama perdió patrocinio y donantes para realizar la carrera, que requiere camisetas, gorras, hidratación, sonido, logística y medallas, entre otros elementos, esta se quedó como un anhelo de las pacientes durante los últimos 24 meses. Claudia Urrego, creadora y directora de Fundayama, explicó que para este 2024 fue posible revivir el evento gracias al apoyo de la alcaldía de Girardota. Así las cosas, la novedad que tiene este año la carrera es que no se realizará en Medellín, sino en ese municipio del norte del Valle de Aburrá.
Para participar en la carrera, que cumple su undécima versión y será el próximo domingo 20 de octubre, se puede ingresar al sitio web https://caminacorretocate.com/register, en el que se pueden registrar los datos y hacer el pago de $100.000 que cuesta la inscripción y que incluye la entrega de un kit para el evento. La carrera incluye tres categorías: las de 5k y 10k son de competencia, mientras que la de 2K está pensada para pasar un rato en familia, por lo cual pueden participar personas de todas las edades, desde niños y niñas en coche hasta adultos mayores y se pueden llevar mascotas, señaló Urrego.
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Asimismo, Urrego, quien es sobreviviente del cáncer y desde entonces ha dedicado su vida a Fundayama, hizo una invitación a los ciudadanos para que se sumen a esta carrera, pues de esta forma pueden contribuir a que la fundación siga atendiendo a las pacientes con cáncer y sus familias por medio de actividades como acompañamiento psicosocial, asesoría jurídica, acompañamiento médico, talleres, terapias, sesiones de belleza, yoga, fiestas, entrega de mercados, conversatorios sobre la enfermedad, donaciones de útiles escolares para los niños y niñas, entre otras.
