En un operativo de control y prevención llevado a cabo por la Seccional de Tránsito y Transporte del Departamento de Policía Antioquia, fueron capturadas tres personas por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, conforme al artículo 376 del Código Penal.
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El procedimiento se desarrolló en el kilómetro 45 de la vía Santafé de Antioquia - Medellín, a la altura del Peaje Aburrá. Durante la intervención, los uniformados identificaron un vehículo de servicio particular, cuyo conductor y ocupantes mostraron una actitud que les pareció sospechosa.
Tras la verificación del automotor y un registro minucioso, las autoridades hallaron las siguientes sustancias psicoactivas:
600 pastillas, al parecer éxtasis.
80 gramos de una sustancia rocosa identificada como Molly.
50 mililitros de una sustancia líquida, al parecer LSD.
30 gramos de sustancia pulverulenta color beige, presuntamente Nexus.
Los capturados fueron dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación para su respectiva judicialización, mientras que el vehículo en el que se movilizaban fue inmovilizado como parte del proceso investigativo.
Efectos del éxtasis
De acuerdo con información de la ONG Échele Cabeza, el nombre científico del éxtasis es 3,4-metilendioximetanfetamina y pertenece a la familia de las fenetilaminas. Se conoce como MDMA, pepas, pills, tachas o cristal, y se puede adquirir en forma de comprimido o de cristal, aunque también polvo o cápsulas.
Su consumo es adictivo, en tanto requiere un aumento gradual de la dosis para conseguir los mismos efectos, por lo que genera dependencia psicológica.
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Entre los efectos principales de su consumo, la organización destaca la euforia y la intensificación de las sensaciones emocionales, un efecto que puede durar desde dos a seis horas. Entre los efectos secundarios pueden aparecer pérdida de apetito, distorsiones visuales, movimientos oculares involuntarios, incremento de la tasa cardiaca y de la presión arterial (al elevar la dosis), nerviosismo, cambios en la regulación de la temperatura corporal, vómitos, ansiedad, sudoración, mareos, confusión, boca seca, tensión mandibular (broxismo), dificultades de concentración, midriasis (dilatación de las pupilas).
Mezclarlo con alcohol puede producir deshidratación e incluso un golpe de calor, ocasionando desmayos o naúseas.