María de los Ángeles Arenas, una niña de 12 años, salió el domingo 13 de octubre al parque principal de Andes, donde vive, a comprar un mango. Dijo tardarse solo unos minutos, pero no regresó a su casa.
Aunque la buscaron por cada rincón del municipio, su rastro desapareció desde ese momento y solo una mínima pista, permitió a la familia y a las autoridades mantener la esperanza de poder dar con su paradero. Desde el principio los indicios señalaban a Gustavo Sánchez Cupitre, como responsable del rapto.
Una vez comenzaron las investigaciones, las autoridades determinaron que el hombre habría logrado ganarse la confianza de la niña porque la familia de la menor cocinaba para los trabajadores de la finca cafetera donde laboraba el sujeto. Fue ahí que el hombre habría comenzado su manipulación con la niña durante semanas antes de obligarla a marcharse con él.
Con esa información, la Fiscalía intentó seguirle la pista y corroboró que el sujeto y la menor viajaron en un bus de servicio público hasta el Eje Cafetero, donde el hombre la retuvo durante varios días y allí habría abusado sexualmente de la niña antes de seguir su huida hasta el departamento de Caquetá, específicamente en el municipio de Puerto Rico, donde nuevamente la sometió durante semana, según determinó la Fiscalía, a todo tipo de vejámenes.
Hasta esa casa llegó la Fiscalía y la Policía, donde encontraron a María de los Ángeles y a su abusador que fue capturado y enviado de manera inmediata frente a un juez para legalizar su captura.
La niña fue trasladada a Florencia, donde se le realizaron varios exámenes médicos para determinar su estado de salud. Por ahora, y sin que se haya confirmado por cuánto tiempo, la menor quedará bajo responsabilidad del ICBF, aunque su madre, Erika Medina, quien durante semanas le había pedido públicamente al responsable del rapto que la devolviera a su hogar, dijo sentirse agradecida por la labor que adelantaron Fiscalía y Policía durante estos dos meses y pidió que el ICBF le permita volver a casa, ojalá, para celebrar el 24 en familia.
En cuanto a Sánchez Cupitre, fue presentado por parte de un fiscal especializado de la seccional Antioquia ante un juez de control de garantías, quien le imputó los delitos de desaparición forzada agravada y acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado.
¿Dónde están las otras menores desaparecidas?
El rescate de la niña María de los Ángeles tras dos meses de zozobra renueva la esperanza de encontrar otras menores que se encuentran actualmente desaparecidas en Antioquia. Es el caso de una adolescente de 13 años identificada como Celeste Mestra Vertel.
De acuerdo con una circular emitida por la Fiscalía, Celeste habría sido vista por última vez el pasado 8 de diciembre en inmediaciones del barrio Eduardo Santos de la Comuna 13, vistiendo un camibuso negro, un jean azul oscuro y tenis de cuero color blanco con vinotinto.
El otro caso corresponde al de una niña de 11 del municipio de Barbosa, identificada como Ana Sofia Jiménez Chalarca.
La desaparición de esa niña habría ocurrido desde el pasado 4 de diciembre, luego de que fuese vista por última vez en un internado en el que residía.
En este caso, la alerta fue emitida por la Personería de Urrao, desde donde pidieron que cualquier información sobre su paradero sea remitida a ese ente u otras instituciones de ese municipio.
La desaparición de Jiménez ha generado especial consternación entre las autoridades por producirse a poco más de dos meses de una situación similar, en la que la menor se esfumó y la Cuarta Brigada del Ejército la rescatara al parecer en poder de una estructura armada asociada al Clan del Golfo.
También continúa la búsqueda de Kendall Stefany Arbeláez Castrillón, de 9 años, quien desapareció desde el 10 de julio de 2024 de su casa en una vereda de San Rafael, Antioquia, donde luego fue encontrado su abuelo y acudiente, quien fue brutalmente asesinado.
