Mientras se encontraba en un predio de una vereda de Yarumal, Alejandro Echavarría, de 22 años, resultó lesionado luego de que un rayo le impactara en una de sus manos. Este hecho, que por lo general suele ser mortal, solo le ocasionó algunas lesiones al joven, pero no la muerte.
La situación se registró el pasado fin de semana en la vereda Santa Rita, a unos siete kilómetros del casco urbano de ese municipio del Norte antioqueño, cuando este hombre se resguardaba de las fuertes lluvias que estaban cayendo y uno de los rayos lo impactó, haciendo que la energía de esta descarga eléctrica recorriera por todo su cuerpo.
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“Me cogió esa chispa cuando cayó ese rayo, me cogió esa chispa ahí. Y eso fue un encalambrón por todo el cuerpo y después eso reventó de una en un pie”, relató Alejandro a EL COLOMBIANO.
Consciente, pero con la energía de esta descarga en todo su cuerpo, Alejandro fue trasladado en un taxi por sus familiares al Hospital San Rafael, de Yarumal, donde estuvo internado varias horas, mientras le hacían las valoraciones para descartar cualquier afectación colateral por cuenta de esta descarga.
“Me hicieron varios exámenes. Por ahí por las tardes, o en la noche, salían mal los del corazón porque estaba como muy agitado. Pero ya ayer (lunes) me dieron de alta”, comentó el afectado por esta emergencia.
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Aseguró que esto fue una segunda oportunidad que le dio la vida e insistió que estaba agradecido con Dios por el milagro que le dio a este joven, quien trabaja como independiente y vive con su abuela en esta vereda de la ruralidad de Yarumal.
La suerte que tuvo Alejandro, no todos la tienen. Nada más el pasado jueves en el municipio de Barbosa, Valle de Aburrá, ocurrió la muerte del subintendente Juan Ricardo Márquez Jiménez, de 34 años, cuando un rayo que cayó en unos cafetales le provocó la muerte mientras estaba trabajando en la finca de su papá.
De acuerdo con los expertos, la mayoría de las personas que mueren por cuenta de un rayo lo hacen porque sufren un paro cardiáco, razón por la cual le hicieron varias valoraciones a Alejandro antes de darle de alta, teniendo en cuenta que durante varias horas tuvo agitado su corazón.
Sin embargo, este joven debe continuar en revisiones debido al riesgo que pueden sufrir las personas a corto y mediano plazo por cuenta de estas descargas, ya que por el cuerpo de este joven recorrieron 200.000 amperios de energía en cuestión de segundos.