El 21 de julio de 2018, en el barrio La Esperanza de Medellín, el joven Kevin Julián León Rivera fue asesinado por hombres armados que se movilizaban en una motocicleta, mientras él caminaba hacia donde recibía clases de inglés.
La Fiscalía demostró que Yonatan Andrés Muñoz Agudelo, alias “Sureño”, integrante del grupo delincuencial “los Bananeros”, fue el responsable del crimen.
Por estos hechos, a Muñoz se le encontró culpable de los delitos de homicidio agravado y tráfico, porte o tenencia de armas de fuego agravado.
Kevin Julián era uno de los líderes juveniles y de paz de la comuna 7 (Robledo) y de la congregación cristiana a la que pertenecía. Cursaba el grado décimo de bachillerato en el Instituto Ferrini, del barrio Robledo.
Kevin formaba parte de la Corporación Héroes y Heroínas de Amor, que trabajaba en su barrio. Desde 2010, esta organización se ha dedicado a la defensa de Derechos Humanos, en especial los de las mujeres, niños, niñas y adolescentes, en un contexto de violencia e inseguridad.
La corporación cuenta con programas enfocados en la disminución de la violencia intrafamiliar y el conflicto urbano. También se han manifestado a favor de la paz.