El excandidato presidencial Rodolfo Hernández confesó en la audiencia contra el caso Vitalogic, del que fue condenado por corrupción, que fue diagnosticado con un cáncer terminal.
Al término de la primera parte de la audiencia, Hernández le agradeció al juez por permitirle atender una cita médica en medio de la audiencia virtual.
“Gracias, atendieron mi llamado de que el médico me atendiera. Tengo cáncer terminal, gracias por haber dejado que me atendiera”, dijo en la audiencia.
Precisamente, meses atrás, Hernández fue sometido a una cirugía para retirar una masa cancerígena en su colon. Sin embargo, a pesar de los procedimientos de quimioterapia, el cáncer ahora está en etapa terminal.
El cáncer de colon es el tercer tipo de esta enfermedad con más casos nuevos y el segundo con mayor número de fallecimientos. En 2020 se diagnosticaron 1.931.590 personas y 935.173 murieron debido a esta enfermedad. En Colombia fue la tercera más frecuente en ambos sexos y se diagnosticaron 10.783 nuevos casos. Se estimaron 5.417 muertes por esta causa, según datos del Global Cancer Observatory.
Según el Centro de Tratamiento e Investigación sobre Cáncer Luis Carlos Sarmiento Angulo (Ctic), la tasa de mortalidad creció un 27 % y el de recto en un 14 % en 2023.
El cáncer de colon comienza al formarse células malignas (cancerosas) en los tejidos del colon. Según el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, este tipo de cáncer tiene cinco etapas (de 0 a 4) en las que una persona transita a medida que pasa el tiempo.
Estas etapas se representan con números romanos I, II, III y IV y mientras más bajo sea el número, menos se ha propagado. En el estadio 0 el cáncer se encuentra focalizado en el revestimiento interno del colon, o lo que se conoce como mucosa.
En la etapa I el tumor se propagó más allá del revestimiento interno, pero permanece dentro del colon y no se ha propagado a los ganglios linfáticos, que son pequeños órganos que pertenecen al sistema inmunitario y actúan como filtros.
En la etapa II la enfermedad se expande a través de la capa de músculo más externa de la pared del colon, pero no se ha propagado a los ganglios linfáticos. Mientras que, en la etapa III, el cáncer se propaga por fuera del colon a uno o más de los ganglios linfáticos.
En la última etapa de la enfermedad (estadio IV) el cáncer se propaga a otros órganos del cuerpo como el hígado o pulmones, pude estar en los ganglios linfáticos y se le puede conocer también como metástasis.
Síntomas
Según el Instituto Nacional del Cáncer (NIH, por sus siglas en inglés), los síntomas del cáncer de colon son sangre en las heces (de color rojo brillante o muy oscuro), diarrea, estreñimiento o sensación de que el intestino no se vacía por completo. Heces más delgadas de lo normal, dolor ocasionado por gases, distención abdominal, sensación de llenura o cólicos, pérdida de peso sin razón, sensación de cansancio y vómito.
“El llamado que queremos hacer a la población sobre esta patología, es tener hábitos de vida saludable que permitan reducir el riesgo de presentar esta enfermedad, acceder a estudios de tamización o cribado que permitan detectar lesiones premalignas o el cáncer antes de que se presenten síntomas y a la inspección permanente de los signos que pueden indicar la presencia de esta patología”, afirmó en un comunicado del Día Mundial contra el Cáncer de Colon, Carlos Bonilla, jefe médico de la Unidad Funcional Clínica gastrointestinal del CTIC.
Factores de riesgo
Tener antecedentes familiares de cáncer de colon de un pariente de primer grado (padre, hermano o hijo). Tener antecedentes personales de cáncer de colon, de recto u ovario; de colitis ulcerosa crónica o enfermedad de Crohn. La etnia también influye. Las personas afrodescendientes son más propensas a tener la enfermedad.
Además, también está asociada al consumo de alcohol excesivo, fumar cigarrillo y tener obesidad.
Diagnóstico
Para el diagnóstico se hacen pruebas que examinan el colon y el recto. El examen físico y los antecedentes de salud son lo primero a tener en cuenta antes del diagnóstico de la enfermedad. Los expertos buscarán algún signo anormal en el cuerpo como masas.
Por otro lado, también existe el examen digital del recto, en el que un médico o enfermero introducen un dedo cubierto por un guante lubricado en el ano para palpar masas. También, se hace una prueba de sangre oculta en la materia fecal para comprobar si esta contiene sangre que solo es visible al microscopio.
Lo que se hace es que se coloca una muestra pequeña de materia fecal sobre una lámina especial o en un envase para el laboratorio a que hagan el respectivo análisis. Si hay sangre puede ser un signo de pólipos, cáncer u otras afecciones.
