Jesús es el nombre del niño que nació luego de que su madre, Tamara Franco de 34 años, se sometiera a un trasplante de útero donado por su hermana en octubre de 2020. La mujer no tenía el órgano por un problema congénito y tenía deseos de ser mamá.
Este caso exitoso hace parte de un estudio del Hospital Clinic de Barcelona, que intenta validad esta cirugía y que ha estado inmersa en dilemas éticos. Las participantes de esta investigación (entre ellas Tamara) debían tener el síndrome de Rokitansky, un trastorno congénito del aparato reproductor femenino que afecta a una de cada 5.000 mujeres en el mundo, según datos entregados por El País de España y, que significa nacer sin útero ni trompas de falopio.
Para saber más: “Los úteros de mujeres con muerte cerebral no deberían desperdiciarse”: polémica por artículo del Colegio Médico Colombiano
En la investigación hay varias mujeres que esperan el mismo trasplante. (Apenas dos de ellos se han efectuado, entre ellos el de Tamara Franco) y hay otras dos mujeres en proceso de estudio “avanzado”, según le explicó el doctor Francisco Carmona, jefe de servicio de Ginecología y responsable del proyecto a El País. El estudio tiene autorización para hacer cinco trasplantes.
La cirugía de Tamara Franco duró 11 horas y la implantación otras cuatro horas. Es un procedimiento complejo porque se debe hacer la extracción del útero mediante cirugía robótica y luego, implantarla en el cuerpo de la que recibe el órgano.
Apenas en septiembre de 2022 se logró implantarle un embrión y llevar adelante la gestación de Jesús. Durante el embarazo la mujer tuvo preeclampsia y se le programó una cesárea el 10 de marzo de este año con un bebé de apenas siete meses de gestación.
Jesús nació con 1,1 kilos de peso, recibió ayuda ventilatoria y alimentación parental. Su evolución es favorable: en este momento pesa 3.200 gramos y tiene apoyo de oxígeno ocasionalmente.
No es la primera del mundo
Algunos medios de comunicación han asegurado que este procedimiento es el primer caso del mundo. Sin embargo, el método de trasplante de útero lo logró el equipo del doctor Mats Brännström del Hospital Universitario Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo (Suecia).
El equipo logró el primer trasplante de útero que culminó con el nacimiento de un bebé en el 2014 y desde eso, ha habido varios casos alrededor del mundo. “La primera victoria es la cirugía, luego que la mujer tenga la menstruación con normalidad y después el embarazo... Pero la definición del éxito del trasplante de útero es que la mujer consiga dar a luz”, explicó Brännström en una entrevista que le dio a El País de España en 2015.
Lea más: Vientres de alquiler: comienza debate en Colombia
Incluso, ha habido casos de úteros trasplantados de donantes vivas como de cadáveres.
Luego del nacimiento de Jesús, Tamara Franco se sometió a una histerectomía para extraerle el útero donado por su hermana. Esto lo hace para no tener que someterse constantemente a tratamientos inmunosupresores para que el cuerpo no rechace el órgano.
Ya la mujer cumplió su cometido de traer al mundo a su bebé Jesús. Ahora no necesita el útero para nada. “Fue un proceso duro, pero mereció la pena”, dice a El País la mujer de 34 años.