Cerca de 800 millones de usuarios en el mundo, de los cuales 10 millones están en Colombia, hacen de LinkedIn la red social y de negocios más importante. Es la mayor libreta de contactos que un profesional puede tener en la actualidad.
Es una plataforma de uso libre y gratuito que sirve para conocer miles de contactos para ampliar la red profesional y el conocimiento sobre el área en que se desempeña, así como posicionar la marca personal, institucional o corporativa. Y hay más: puede ser un canal para encontrar empleo o mejorar el actual.
Un perfil exitoso debe estar lo más completo posible. Es indispensable que estén actualizados los datos relacionados con la descripción, acerca de, educación, experiencia, intereses, aptitudes y realizar publicaciones frecuentes y de valor (con enfoque profesional porque no es una red social de entretenimiento). Además, tener una foto debe transmitir mucho del usuario que está detrás de esa cuenta.
Nélson Gómez, jefe de Mercadeo de la Universidad Externado, y Renata Cabrales, profesora de la misma institución, dan varias recomendaciones para sacarle ventaja a esta red que se caracteriza por sus robustas políticas de tratamiento de datos e información sensible, que le ha sabido esquivar a las noticias falsas y su publicidad no es invasiva.
Sobre lo anterior, Cabrales indicó: “Lo que llama la atención ahora en LinkedIn es leer esas historias de vida que terminaron en éxitos o fracasos laborales o corporativos, termina siendo muy humano todo, volviendo a la esencia de ser mejor persona”.
Frente a la experiencia profesional que se debe incluir y no, Gómez dijo que es recomendable agregar todo título obtenido, pero que es fundamental no mentir sobre la formación y experiencia. “Que todo lo que se encuentre en el perfil debe ser comprobable en el momento de solicitar algún soporte”.
A continuación, y con base en la orientación de los dos profesionales, recopilamos varias recomendaciones básicas que se deben tener en cuenta al momento de abrir una cuenta en LinkedIn y comenzar desde cero, pero con el pie derecho.
1- Foto de perfil: Se aconseja utilizar una fotografía corporativa, tipo carné o plano medio, en el que se muestre algo del ambiente laboral. Que sea de buena calidad y transmita quién es como profesional.
2- La descripción: Debe tener un enfoque corporativo, esto implica nombre completo, no seudónimos; información clara y concreta (la profesión y cargo deben aparecer), y datos sobre el sector en el que se desempeña.
3- ¿Escribir a los chats de las empresas?: Es válido, en algunas ocasiones las compañías pueden requerir algún servicio o entregar información relevante. Si es a otras personas, conservar los protocolos de respeto en este canal de comunicación.
4- ¿Se llenan todos los campos?: Toda la información que pide LinkedIn es importante, pero no revele direcciones residenciales o personales. Eso siempre será garantía de cuidado.
5- Información básica: El perfil debe estar diligenciado de manera completa y correcta. Es decir, aquí va: quién soy, proyectos clave y logros, todo de manera resumida.
6- En el campo educación: Deben ir los hitos en la formación académica: carreras técnicas o profesionales, certificaciones y, dependiendo del área en la que se mueva, algunos cursos especializados. Estos pueden marcar la diferencia.
7- ¿Y en la experiencia?: Uno de los campos más importantes porque le da un valor agregado frente a otros profesionales: debe incluir los trabajos que mejor hablen de usted y esos en los que fue muy feliz, eso se nota al leer.
8- Los cursos deben ir: Deben ser agregados cuando son especializados, de especificidades técnicas o habilidades poco conocidas o populares. Cualquiera que agregue valor agregado al perfil, pero ojo, que tenga certificado.
9- Compartir contenidos: Al menos dos publicaciones a la semana, que sean bien pensadas para la audiencia que lo sigue, algunos pueden estar conectados a la coyuntura, no informativa, sino del mundo laboral. Clave: aprovechar los hashtags para hacer parte de la conversación.