Colombia es uno de los países con más actividad de rayos en el mundo. Es casi que el primero en Sudamérica. Casi porque el país de más actividad de rayos es Venezuela, pero la zona de mayores tormentas eléctricas en el continente está en la frontera con Colombia. Si usted se para entre el lago de Maracaibo y toda la región andina colombiana se ubicaría en la zona de mayor actividad de rayos en Latinoamérica.
Estas son algunas curiosidades sobre este fenómeno.
zonas del mundo en las que más se dan
Son todas las regiones que están ubicadas en la región tropical. En Colombia la geografía, es decir las altas montañas con grandes valles, por estar al lado de dos océanos tan cerca uno del otro, por tener mucha costa, hace que el país sea único en ese aspecto de tormentas. Y tiene que ver además con la latitud: entre más cerca se está al Ecuador más rayos hay. Los otros países que se parecen a Colombia están en el trópico, por allá en África, Oceanía e India. Es una combinación para que haya tormentas: trópico, montaña, costa.
La alta electrificación de la atmósfera
En un año pueden caer cerca de 15 millones de rayos en Colombia, diez veces más de los que se registran en Europa. Para determinarlo se mide la densidad de rayos por kilómetro cuadrado. Medellín puede presentar menos de 30 por kilómetro cuadrado. En Ayapel (Córdoba) y Cáceres (Norte de Antioquia) se presentan cerca de 90 por kilómetro cuadrado. Y en todo el Oriente Antioqueño y el Magdalena Medio de Antioquia presenta entre 60 y 70 por kilómetro cuadrado al año. En contraste, en Europa se dan menos de 10 por kilómetro cuadrado.
¿Medellín es una caja de resonancia?
Para que haya tormentas se requiere una combinación de trópico, montañas y costa. El Valle de Aburrá permite más tormentas, si fuese plano, se darían menos. El patrón de humedad y tormentas aumenta con las montañas, explica Daniel Aranguren, doctor en ingeniería eléctrica. “Y como el territorio de la ciudad es tan quebrado, tiene esos efectos, lo que también tiene el sur de Cali y Bucaramanga”, agrega.