Las compañías fabricantes de televisores no se han quedado quietas en los últimos cinco años y han sorprendido a las personas que usan estos equipos con tres grandes innovaciones que han cambiado la forma de ver televisión en casa: la resolución 4K, la tecnología Oled y las pantallas curvas.
Las ventajas que brindan cada una de estas innovaciones son ahora más claras entre los usuarios.
Los televisores 4K o UHD (los hay de todas las marcas) ofrecen una imagen nunca antes vista gracias a que la resolución es cuatro veces superior que la convencional en estos equipos.
La tecnología Oled, usada por LG y Sony, da impresionantes colores – nítidos y brillantes–, ayuda a que las pantallas sean más delgadas y a que el consumo de energía sea menor.
Y las pantallas curvas, también usadas por LG, además de Samsung, Panasonic y Sony, crean una campo de visión mayor logrando que la experiencia de ver televisión sea más inmersiva.
Lo mejor, algunas de estas compañías ya tienen en un mismo dispositivo cada una de estas innovaciones, y con la masificación de estos televisores seguramente el más beneficiado será el usuario que podrá acceder a ellas sin tener que hacer una gran inversión como la que hicieron aquellos que quisieron tener estos equipos en casa hace dos o tres años.
Para este año, según lo que se vio en la Feria de Electrónica de Consumo, CES, que terminó ayer en Las Vegas, parece que los estándares de calidad en la TV tendrán un nuevo cambio.
Samsung sentenció que 2017 “definirá un importante cambio de paradigma en la industria de las pantallas, marcado por el comienzo de la era de Qled”, dijo Hyunsuk Kim, presidente de la división de pantallas de Samsung electronics, mediante un comunicado de prensa.
“Con la llegada de la televisión Qled, ofreceremos las imágenes en pantalla más reales. Hemos tenido éxito resolviendo las inconsistencias pasadas en la experiencia de visualización y en los problemas frecuentes del consumidor para redefinir el valor fundamental de la TV”, declaró el vocero de Samsung.
Con los problemas frecuentes, Dave Das, vicepresidente senior de marketing de electrónica de consumo, aclaró que se refieren al desorden de los cables, el montaje en los muros y el montón de dispositivos ubicados justo debajo del aparato.
La tecnología que incorpora el televisor es de puntos cuánticos y le permite a la pantalla del equipo ser más brillante y mostrar una gama de colores mejorada significativamente; por ejemplo, los negros serán más profundos y ricos en detalles, independientemente de qué tan clara u oscura sea la escena.
Entre sus diferentes presentaciones durante el CES, LG dio a conocer su nueva línea LG Signature Oled TV W, denominada como la “máxima expresión de su nueva línea de televisores”. La línea está compuesta por diez modelos diferentes que fueron distinguidos con el Premio CES 2017 a la mejor innovación.
Entre ellos está el más comentado, gracias a su diseño, durante los días del CES, el Oled TV W de 77 pulgadas, descrito por la compañía como “el televisor más liviano, delgado y hermoso del planeta”. Su grosor es de solo 2.57 mm, gracias al uso de la tecnología Oled; está disponible en dos versiones –65 y 77 pulgadas–, y puede ponerse en la pared mediante unos soportes magnéticos y lucir como si fuera un afiche.
El objetivo de LG con su nueva línea es seguir ofreciendo imágenes más reales, con negros perfectos, contrastes infinitos y una amplia gama de colores.
Entre las tecnologías que incluyen está la nueva línea HDR. Desde el 2015 se empezó a hablar del Alto Rango Dinámico (HDR por sus siglas en inglés) en los televisores, y tanto LG como Samsung comenzaron a integrarla en sus modelos 4K y UHD. Ahora, con el 4K empezado a masificarse, el futuro de las pantallas está también en la adopción de esa tecnología que ayuda a que las imágenes se vean como en la vida real.
De ese modo la gran apuesta para 2017 es hacer que las imágenes sean cada vez más reales y los dispositivos sean más delgados.