Muchas de las canciones bailables que cantamos sin darnos cuenta cada diciembre, como La cinta verde, Así empezaron papá y mamá o Fantasía nocturna (Lucerito), tienen la voz de Gustavo Quintero, un rionegrero que reinventó la música tropical colombiana hace cinco décadas y es más conocido como “El Loko Quintero”.
Y es que había que estar un poco loco para atreverse a meterle teclado y guitarra eléctrica a la cumbia en pleno año 59. Y también había que tener “corrida la teja” para enviar mensajes entre las estrofas de las canciones en los 60 (sí, él se inventó lo que se conoce ahora como líneas de animación). Y, por supuesto, hay que estar sin “un tornillo” para incluir trovas paisas en sus canciones tropicales.
Lleva más de medio siglo dedicado a la música y ha grabado más de 100 discos; el último de ellos es una serie platino con lo mejor de su discografía y algunos temas nuevos, que fue lanzado en junio de este año. También sigue siendo muy fiel al apodo que le dio el periodista Otto Greiffenstein: El Loko, por su energía y carisma en sus presentaciones. Hasta el día de hoy, a sus 74 años, sigue robándose el show y haciendo reír a sus seguidores.
Inició su carrera con los Teen Agers, luego pasó a Los Hispanos y, finalmente, conformó la orquesta de la que aún hace parte: Los Graduados. Está casado con Consuelo Ruiz hace más de 30 años. Ella, además, lo ayuda con sus asuntos legales, contrataciones, entrevistas y demás. Tienen 3 hijos: Javier Gustavo que es piloto, Melissa que estudia medicina y Jonathan que se dedica al fútbol.
Desde su casa en Medellín y con la compañía de su esposa y de Jonathan, El Loko respondió a las preguntas del Perfil Tuitero esta semana.
De la gran cantidad de canciones que ha grabado, ¿tiene alguna favorita? ¿Cómo hace para recordar la letra de todas?
“Sí, creo que son algo más de dos mil. La favorita es Fantasía Nocturna, más conocida como ‘lucerito’. Para recordarlas es fácil porque son himnos para mí y además estamos siempre cantándolas en los conciertos”.
Con más de 50 años de carrera, ¿en dónde halla la inspiración para seguir innovando en su música?
“Es que la música es parte de mí, entonces nos adaptamos a la época que sea sin perder nuestra esencia. El secreto es la alegría que le pongo a todo lo que hago para que perdure en el tiempo”.
¿Lo descubrió para el canto un sacerdote?
“Sí, fue el cura italiano Andrés Rosas, en la iglesia del Sagrado Corazón de Buenos Aires, el que me descubrió en la música y gracias a él pude empezar cantando como monaguillo”.
¿Es verdad que ver a Los Graduados y Los Hispanos era como un clásico hoy entre Nacional y Medellín?
“Es verdad, son las orquestas líderes en la música tropical de Colombia y, sin arrogancia, me siento bendecido de ser el único cantante original de las dos orquestas y de seguir vigente con Los Graduados desde hace 47 años”.
Algunas composiciones de Los Graduados fueron de Gildardo Montoya, ¿cómo define a este personaje?
“El gran Gildardo Montoya era uno de nuestros compositores preferidos y teníamos una muy buena amistad. Gildardo era muy divertido, lo reflejaba en las composiciones, lo tengo presente cuando interpreto sus temas”.
¿Cómo ve a los músicos del país en este momento? ¿Esta profesión es más “agradecida” que antes?
“Los músicos actuales todo lo encuentran fácil, por ejemplo en la grabación con la tecnología y en la difusión con los medios nuevos. Rápido suben y rápido bajan. La profesión es agradecida, pero ahora es más de mercado y antes era más de sentimiento”.
¿Qué es lo más loco que ha hecho “el Loko” en su vida?
“Lo más loco fue tirarme en paracaídas de un avión, -risas-”.
¿Y ya cumplió su “Fantasía nocturna”?
“Soy un hombre feliz, mi ‘Fantasía Nocturna’ es estar en armonía con mi familia y el público que son los motores en mi carrera musical... y seguiremos escribiendo esta historia”.
¿Cuál ha sido su “pelea del siglo”?
“Puedo decir que mi “Pelea Del Siglo” fue Rodolfo Aicardi, mi reemplazo en Los Hispanos. Es importante aclarar que fue solo comercial, ya que fuimos amigos”.
Muchos artistas han tratado de copiar su estilo y hasta se hacen pasar por usted, ¿qué piensa de esto?
“La música la pueden tocar, pero cuando los cantantes copian animaciones que grabé en mis canciones o de otros artistas, es falta de originalidad para crear su estilo... lo más grave es que estas personas ponen el nombre de orquestas reconocidas o apellidos para engañar la gente”.
¿Qué sueños tiene para seguir con su carrera? ¿Hay algo que le falte cumplir?
“Que la música tropical, que son nuestras raíces de Colombia, nunca muera y que el artista colombiano tenga el lugar que se merece. También otro sueño es hacer la adaptación de mi música con la sinfónica del país para un concierto”.
