Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
La incompetencia y la ineptitud en el manejo del Estado pueden, y suelen, ser más costosas que la misma corrupción.
Es lo que está ocurriendo, y puede continuar mañana, en el Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA. Gracias a su incompetencia, el nuevo gobierno no tramitó oportunamente las vigencias futuras que requería la entidad - normalmente listas al comienzo de cada año – para la más grande licitación de cada 4 años con el fin de garantizar los servicios de tecnología a más de 9 millones de usuarios. Dada esta falla, declaró urgencia manifiesta y le está pagando a Movistar – Telefónica $42.045 millones mensuales (hasta el momento). Este monto es $15.878 millones mensuales MÁS de lo que cuesta la licitación que se debe adjudicar mañana lunes. Un sobrecosto de $79.390 millones en 5 meses, valor superior a los ya famosos $70.000 millones del corrupto Centros Poblados.
La licitación actual es por 1 billón más 7 mil millones de pesos, incluyendo 10% para nuevas sedes y traslados; el contratista recibiría un total de $915.852 millones, esto es cada mes $26.167 millones por 35 meses.
Y lo peor: si mañana se declara desierta la licitación (como advirtió el presidente Petro sin ningún sustento legal), ese sobrecosto se extendería por lo menos hasta junio de 2024, dado que las vigencias futuras aprobadas no servirán y deberán tramitarse otras desde enero, sumado a los tiempos licitatorios. Así que podremos estar pagando otros $142.902 millones por los 9 meses mientras se surte un nuevo proceso contractual.
Total sobrecostos $222 mil millones.
En medio de todo han querido enlodar a la Universidad Nacional, UN, que fue contratada para estructurar la licitación; en realidad, la labor técnica de la UN es la que ha salvado de mayores enredos al proceso y, en todo caso, ninguna de sus actuaciones se surte sin visto bueno del SENA.
Lo curioso es que la declaratoria de desierta sería buena noticia para Movistar – Telefónica pues continuaría recibiendo los $42.045 millones mensuales, en lugar de $26.167 millones si le adjudicasen el nuevo. A su vez, su rival Claro (Comcel) quedaría con la opción de competir de nuevo, supeditado a que aumenten el presupuesto, como lo ha exigido la compañía mexicana, a por lo menos $ 1,4 billones.
La felicidad de Movistar – Telefónica ha sido triple pues ganó la anterior licitación por $695 mil millones en 2019 (gobierno Duque), por 34 meses (a $20.441 millones mes) pero terminó recibiendo 1 billón 84 mil millones por 47 meses; le reconocieron mayores valores por pandemia, le prorrogaron desde agosto 2022 en el nuevo gobierno y le adjudicaron la urgencia manifiesta. Aún más, por mayo, junio y julio de 2023 ha cobrado $34.773 millones cada mes, pese a que la tecnología usada, de 2019, ya es obsoleta y no ha tenido que incurrir en ningún gasto adicional.
Mientras tanto, y por lo mismo, se libra una dura pugna de poder político entre el jefe histórico del Partido Verde, Carlos Ramón González, hoy secretario general de la Presidencia, y el exsenador verde Jorge Eduardo Londoño, director del SENA. En medio la esposa de Carlos Ramón, Luz Dana Leal, directora de Empleo del SENA, que aspira a hacerle la zancadilla a Londoño para remplazarlo si esta licitación fracasa.
