x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

¿Confiamos los unos en los otros para enseñar a la criatura?

Con la inteligencia artificial ha sido inevitable la comparación de esta tecnología con la bomba nuclear. Un adelanto científico de tal magnitud, que sus consecuencias no pueden ser predichas por sus creadores.

22 de julio de 2023
bookmark

Por Adriana Correa Velásquez - adrianacorreav@atajosmentales.com

¿Tú sabes qué le dijo el presidente a Oppenheimer cuando se encontraron en la oficina oval? ¡No!, respondió Geofrey Hinton a quien lo interrogaba desde el público. Hinton, de 75 años, considerado el padrino de la inteligencia artificial, renunció hace unos meses a Google, para alertar sobre los “peligros” de la tecnología que él mismo ayudó a desarrollar.

El espectador que lo inquirió, se refería al encuentro entre el presidente de Estados Unidos, Harry S. Truman y el físico Julius Robert Oppenheimer, quien había creado la bomba atómica. “Presidente tengo las manos manchadas de sangre”, le dijo Oppenheimer, después de que su experimento había sido lanzado sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki. “La sangre también está en las mías, deja que yo me encargue,” le respondió Truman y lo sacó de su oficina por quejumbroso.

Con la inteligencia artificial ha sido inevitable la comparación de esta tecnología con la bomba nuclear. Un adelanto científico de tal magnitud, que sus consecuencias no pueden ser predichas por sus creadores.

A ese momento quería remitirse el espectador cuando interpeló a Hinton. Una escena que guarda mucha similitud con las declaraciones que ha dado otro de los protagonistas del ahora, Greg Brockman, presidente y cofundador de Open AI (Chat GPT), la empresa de investigación de inteligencia artificial fundada en 2015.

¿Si Chat GPT fuese una caja de pandora cuyas probabilidades de detonar cosas maravillosas fueran casi todas, pero hubiera solo un uno por ciento de posibilidades de que lo que saliera destruyera a la humanidad, la abrirías? - le preguntaron a Brockman. Él respondió con un “no”, pero rápidamente pasó a dar un ejemplo de la importancia de la gradualidad en los desarrollos tecnológicos y los ajustes que deben hacerse en la medida que se prueban. Una respuesta, aunque contradictoria, coherente con lo que ha predicado este hombre de 35 años, que se ha convertido en la estrella del momento.

Brockman es un defensor de la democratización de la IA, así ha justificado haber puesto a disposición del público Chat GPT. Como un acto de fe, dice confiar en nuestra la capacidad colectiva para resolver las consecuencias de este hito. Cree en nosotros para enseñar a esta “criatura” a ser sabia.

Esa tensión entre dos posturas, el hombre mayor que se aparta del invento que ayudó a ingeniar por ser incapaz de vislumbrar sus consecuencias, y la del joven que confía en que el resultado será mejor en manos colectivas, es la cuestión que tanto nos ocupa. Parece la pregunta más apremiante: ¿Qué saldrá de este primer experimento de crianza colectiva?

Sigue leyendo

Te puede Interesar

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD