Cerca de 4.000 asociados a la Cooperativa de Caficultores de Andes (DelosAndes) albergan una esperanza: ver resurgir a esa entidad que apalanca la actividad cafetera en buen parte del Suroeste antioqueño.
Como todavía no se ha hecho efectiva la liquidación, queda una última carta para evitar su desaparición y esquivar el efecto nocivo que desencadenaría en la región.
María José Navarro, superintendente de la Economía Solidaria, le reveló a EL COLOMBIANO que el agente encargado del proceso le presentó una propuesta a la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) —que es el mayor acreedor que tiene la Cooperativa— para llegar a un arreglo de pago.
De acuerdo con la declaración de la funcionaria, los demás acreedores estarían dispuestos a sentarse y buscar una salida, pero están a la espera de lo que resuelva la máxima agremiación cafetera.
Vale recordar que la Cooperativa fue intervenida en 2019 y el diagnóstico indica que la falla financiera se presentó por una cadena de incumplimientos en los llamados contratos futuros; muchos asociados prefirieron no entregar la producción que habían comprometido porque el precio acordado era inferior al valor que tenía el grano al momento de hacer efectivo el contrato.
¿Cuál es la dificultad? Según conoció este diario, el punto de fricción entre la Cooperativa y la FNC es la tasación de la deuda pendiente: para la primera ese pasivo es de $90.000, mientras que para la segunda es de $134.000 millones.
“Allí también radica el otro problema que es la espera para que la FNC entregue una respuesta al interventor y diga si son $90.000 millones o $134.000 millones”, resaltó la Navarro, y agregó que la entidad que ella dirige ya ha tenido conversaciones con la Fedecafé: “El agente les presentó una propuesta que ellos deben responder, ojalá pronto”.
“Hacemos un llamado desde acá a que haya una pronta respuesta y yo sé que deben tener también toda la voluntad, pero la necesitamos rápido”, añadió Navarro.
Una vieja rencilla
El incumplimiento de los contratos futuros provocó una cadena de problemáticas que, en su momento, pusieron en dificultades a la FNC, pues esas existencias que no le llegaron estaban comprometidas en mercados internacionales.
El ánimo conciliatorio podría estar condicionado a ese mal gesto que tuvieron los productores asociados a la Cooperativa de los Andes. Sin embargo, la superintendente señaló que el tema no solo debe mirarse desde la óptica jurídica, sino social.
“Creo que debemos poner sobre la mesa que lo más importante es proteger a los asociados y a una región que vive del café, que está a la puerta de la informalidad de no recuperarse la Cooperativa. Creo que hay que quitarse los egos, además de los planteamientos técnicos hay que evaluarlo desde el sentido social y hay que incorporar ese sentido social en todo el proceso”, comentó la funcionaria.
La Superintendente señaló que el Gobierno está tratando de impulsar el proceso, pero dijo que sin un acuerdo de acreedores será muy difícil llegar a buen puerto: “Acá lo resumo, el acuerdo con los acreedores depende de que la FNC acepte las condiciones de pago de la cooperativa”.
De todas maneras, Navarro detalló que el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, está muy al tanto del proceso. Sin embargo, precisó que las entidades financieras del Estado solo podrían lanzarle un salvavidas si la intervención de la Superintendencia ya no es para liquidar sino para administrar.
“Pero devolver la Cooperativa no es una facultad que yo tenga, hay una condiciones jurídicas que hay que resolver, entre ellas, el tema de las acreencias”, enfatizó.
Resistir la liquidación
Por su parte, William Valencia, agente liquidador, mencionó en un encuentro con los asociados que “esta cooperativa lo único que necesita es ponerse de acuerdo con sus acreedores (...) es mucho más lógico para ellos recoger la mitad del capital a que mañana les entreguen un pedazo de una central de beneficio”.
“Lo único que necesitamos es ponernos de acuerdo. Hoy no se ha visto la verdadera crisis de una liquidación porque nosotros lo hemos contenido con diálogo. Pero si mañana alguna otra persona llegara acá a hacer esa liquidación, eso sería nefasto para la comunidad (...) es importante entender que los números de la Cooperativa son suficientes para salvarla”, puntualizó.
Los datos compartidos a este diario dejan ver que la liquidación sería problemática para 586 asociados que están demandados.
En sentido, la superintendente de Economía Solidaria manifestó que “hay esperanza, pero también mucha incertidumbre en los 4.000 asociados de la Cooperativa de Andes que quieren recuperarla. No podemos esperar tanto porque también hay unos embargos de la Cooperativa a pequeños productores porque hay unos contratos que fueron intervenidos”.