Ya es costumbre de Donald Trump anunciar una y otra vez aranceles a sus socios comerciales. Esta vez será contra los europeos.
El presidente Donald Trump lo volvió a hacer. En la mañana de este jueves 13 de marzo anunció una nueva carga arancelaria para la Unión Europea.
En esta ocasión, el mandatario gringo lanzó una nueva amenaza en su cuenta de Truth Social. El presidente dijo que aplicará aranceles del 200% al vino, la champaña y otras bebidas alcohólicas procedentes de Francia y otros países de esa región.
El argumento del jefe de Estado fue que la UE puso en vigencia un arancel del 50% al whisky gringo. Esto es leído por los analistas como un mecanismo de presión de Trump para que los europeos retiren ese impuesto.
No se trata de una estrategia nueva del presidente, pues en este segundo periodo de mandato es su estrategia más conocida.
Además, el mandatario añadió que la Unión es de las autoridades fiscales y arancelarias “más hostiles y abusivas del mundo”.
Este no es un problema que nació de la noche a la mañana. De hecho, Trump dio el primer golpe hace un mes. Estados Unidos impuso aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio provenientes de la UE.
La respuesta de la Comisión Europea fue tajante y expuso que habrá aranceles por 26.000 millones de euros a partir de abril para Estados Unidos.
Los europeos explicaron que serán dos medidas: primero, unos impuestos que se habían suspendido. Reactivarán esas medidas, lo que equivale a aranceles sobre un mercado de productos que se calcula en unos 8.000 millones de euros. Esta sanción regirá a partir del 1 de abril.
La otra tanda serán nuevos salvaguardias sobre importaciones gringas que suman unos 18.000 millones.
Y se implementarán nuevos aranceles sobre importaciones de Estados Unidos por un valor de 18.000 millones de euros, sumando un total de 26.000 millones de euros en sanciones. Por esa razón, Trump prometió responder a las medidas de la UE.
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