Con la participación de cuatro exalcaldes de Medellín y tres exgerentes de EPM, se desarrolló ayer el foro Retos de la Gobernanza en EPM, realizado por EL COLOMBIANO en alianza con la Cámara de Comercio de Medellín, y moderado por Piedad Patricia Restrepo, directora del programa Medellín Cómo Vamos.
Este espacio de análisis se da ocho días después de que la firma de riesgos Fitch Ratings redujera la calificación de EPM de BBB a BBB- y mantuviera una perspectiva negativa debido a la renuncia masiva de ocho de los nueve miembros de la junta directiva .
Fitch consideró que se incrementó la intervención del dueño de EPM, el Municipio de Medellín (a través del alcalde de la ciudad), en el manejo de la compañía, lo que representa un deterioro de los controles del gobierno corporativo en la empresa.
Precisamente, para comprender el impacto de todas estas decisiones, el foro se dividió en tres paneles. En el primero participaron los exalcaldes Sergio Naranjo Pérez y Luis Alfredo Ramos, junto con el exgerente Mauricio Restrepo Gutiérrez. En la segunda parte estuvieron el exalcalde Alonso Salazar y el exgerente Federico Restrepo Posada; mientras que en el tercer bloque conversaron el exalcalde Federico Gutiérrez y el exgerente Jorge Londoño de la Cuesta.
Varios de los panelistas coincidieron en que las acciones recientes del alcalde Daniel Quintero generan preocupación porque representan riesgo de inversión y producción. El exgerente Mauricio Restrepo insistió en que EPM quedó a un paso de perder el grado de inversión, lo que generará repercusiones económicas.
Al foro también fueron invitados el alcalde Daniel Quintero Calle y el gerente de EPM Álvaro Guillermo Rendón pero ninguno de los dos confirmó su asistencia y durante el transcurso del mismo también estuvo abierta la posibilidad para que expresaran sus opiniones frente al tema .
Enviar señales de tranquilidad
Sergio Naranjo Pérez / Alcalde de Medellín, entre 1995 y1997
El exalcalde destacó la importancia del gobierno corporativo, que es el conjunto de normas y procedimientos internos de la empresa en procura de su buen funcionamiento, lo que le permite alcanzar los objetivos de crecimiento, rentabilidad, sostenibilidad y competitividad. en el caso de epm, especificó, sus estatutos tienen un plan de mejoramiento anual de las prácticas de gobierno a las que se debe hacer seguimiento permanente. naranjo opinó que la facultad atribuida a los alcaldes para nombrar los restantes ocho miembros de la junta directiva de la empresa representa una “debilidad”, y por eso llamó la atención en que, en los últimos debates sobre epmni el control fiscal ni la contraloría municipal han tenido protagonismo. “los estatutos son sabios en esa materia cuando contemplan que debe haber auditoría externa con personas ampliamente conocedoras en materia de servicios públicos”, agregó naranjo.
el exalcalde manifestó su preocupación ante los efectos que representan las últimas decisiones directivas. “la firma calificadora fitch decidió bajarle el grado a epm y eso se debe analizar y tomar los correctivos rápidamente. además, hay que normalizar el tema con la banca nacional e internacional”, sugirió. naranjo enfatizó en que es un trabajo exclusivo del alcalde, “que tiene que tomar el liderazgo y enviar señales claras de tranquilidad” que, además, debe escuchar las voces de la comunidad que se ha venido pronunciando al respecto y que debe hacerlo en el corto plazo para recuperar la confianza de todos los sectores y de las aseguradoras.
Se requieren contrapesos al poder del alcalde
Mauricio Restrepo / gerente epm entre 1995 y1997
El exdirectivo explicó que todas las decisiones que se toman en el sector público exigen análisis, debate y aprobación de los máximos organismos directivos, especialmente de las juntas, y que por ello es “fundamental” una revisión constante por parte de los organismos de control, como la procuraduría, la contraloría y la fiscalía.
consideró que el marco legal del grupo empresarial, en especial el acuerdo municipal 12 de 1998 sobre el gobierno corporativo, tiene un error histórico: “en los estatutos se le entregó toda la responsabilidad y decisión a una sola persona, el alcalde de cada periodo, que representa la propiedad y tiene todas las prerrogativas para las decisiones”. añadió que los exgerentes y exalcaldes son también responsables de la crisis actual de la empresa por haber permitido que las decisiones del mayor patrimonio público antioqueño estén en cabeza de una sola persona.
el error tiene más magnitud, explicó restrepo, porque epm tiene activos que superan los $55 billones y para el primer trimestre de este año, tuvo ingresos cercanos a $9,3 billones. restrepo finalizó expresando su preocupación porque la empresa esté bajando su calificación, “porque pone a la entidad a un solo paso de perder el grado de inversión; situación que le va a generar repercusiones económicas porque tendrá que asumir la responsabilidad y las consecuencias de pagar una prima a mayor riesgo, ya que los empréstitos que tenga con la banca multilateral le van a exigir mayores intereses”.
Independencia, pilar de la nueva junta directiva
Luis Alfredo Ramos / Alcalde de Medellín entre 1992 y 1994
De acuerdo con el exalcalde, las decisiones que ha tomado la actual administración han generado desconfianza entre los tenedores de bonos y las firmas calificadoras de riesgo. “los mensajes que se han mandado, primero con el proyecto para el cambio del objeto social y luego con la demanda a contratistas y aseguradores han causado desconfianza”. agregó que “la inexperiencia de quien está al frente de la ciudad” ha hecho que no tenga presente puntos claves en el manejo de las empresas, como tener en cuenta las opiniones de la junta directiva.
las normas internas para el buen gobierno no están funcionando, explicó ramos: “como lo dijeron quienes renunciaron, no hay buenas prácticas de gobierno y no hay una función que cumpla el gobierno corporativo para la dirección de la compañía”. así, la crisis actual se debe a la desautorización y el desconocimiento de las funciones de la junta que, hasta ahora, había funcionado de forma armónica, añadió el exalcalde. sostuvo que, desde 1955, cuando se integraron todos los servicios públicos en una sola empresa, epm ha cumplido con las normas internas del gobierno corporativo. al hablar de la junta directiva y de las posturas frente a lo público y lo privado, mencionó que entre los miembros de esta no debe haber conflictos de intereses y que quienes quieran ser parte no deben representar entidades o comercios, pues deben ser personas con la capacidad de tomar decisiones con independencia. “tienen que ser claros los estatutos y las normas para preservar la independencia de quienes deciden en la junta”.
Cambio del objeto social debe partir de un estudio
Federico Restrepo / gerente de epm entre 2008 y 2011
El convenio marco de relacionamiento que se firmó en 2007, explicó restrepo, surgió porque la administración de epm de 2001 a 2003 (la del periodo de luis pérez gutiérrez) sufrió “intervenciones importantes y pretensiones por parte del alcalde de intervenir la operación sin seguir los estatutos, lo que motivó el surgimiento de un comité de auditoría y de seguimiento a la gestión”. esta auditoría se convirtió en una veeduría ciudadana sometida a los elementos de la ley. además, explicó restrepo, se creó uno de los sindicatos con mayor influencia dentro de epm, el sindicato de profesionales sinpro, “como mecanismo de control interno para evitar las intervenciones un poco atrevidas del alcalde de ese momento”. a propósito de la propuesta de cambiar el objeto social de epm, restrepo consideró que es una decisión “peligrosa”. entendió que, por su éxito, la empresa es atractiva a otro tipo de inversores, como operadores turísticos o gestores financieros y de seguros y expresó que “agregarle elementos adicionales y hacer de esta empresa una especie de miscelánea”, genera el riesgo de perder el objetivo y la visión de la empresa. sin embargo, su posición no es inflexible, pues consideró que si se realiza un estudio con consultores externos que indique las debilidades de epm frente a otros actores y que sustenten que se debe modificar el objeto social, puede hacerse. “pero no hay estudio o no se ha dado a conocer. la discusión debe ser pública y el concejo no debe delegar su función”, aseveró.
Ciudadanía activa sobre el futuro de la empresa
Alonso Salazar / Alcalde de Medellín, entre 2008 y 2011
El exalcalde, al igual que federico restrepo, recordó la inestabilidad que tuvo epm entre 2001 y 2003, cuando la empresa “tuvo tres gerentes y varios escándalos”, así que consideró que el acuerdo marco de gobernabilidad fue un desarrollo lógico para el crecimiento organizacional. a propósito de una donación que realizó epm en 2008 de $150.000 millones para becas de educación superior en estratos 1, 2 y 3, salazar explicó que la empresa es fundamentales para el desarrollo de la ciudad y de la región y que es por eso que “tiene sentido tener a epm bien cuidada, que dé buenos rendimientos para que contribuya con la ciudad”. el financiamiento de epm ha permitido renovaciones en infraestructura, espacio público, educación y en proyectos de crecimiento y desarrollo social, agregó. habló del plan de electrificación rural que se coordinó con los alcaldes del departamento, a través del cual regularizó las tarifas de las viviendas en el campo, que anteriormente pagaban tarifas altas. con este caso ejemplificó que sí es posible que epm cree iniciativas a partir de las coyunturas del momento pero que deben ser “dentro del objeto social y del espíritu de la empresa”. agregó que en su periodo las decisiones estratégicas se discutían en la junta directiva porque “esa es su función: enriquecer los proyectos y las posiciones”. al concluir, aseguró que “la crisis de estos días que vive la empresa tiene aspectos positivos, por demás, como el despertar de la opinión ciudadana sobre el futuro de epm”.
Recuperar la confianza es el primer desafío
Jorge Londoño de la Cuesta / gerente de epm, entre 2016 y 2019
El exgerente londoño indicó que para mantener el desarrollo y crecimiento, y por la magnitud de las operaciones financieras, se requiere el concurso de la banca internacional. y el mercado de capitales mundial exige que para prestar dinero, “se respeten todos los accionistas y se les déconfianza a los acreedores”.
en ese sentido, precisó que se hizo un trabajo juicioso y metodológico para tratar de recuperar los dineros por la contingencia y eso llevó a que ya se estuvieran reconociendo los seguros, con un primer pago de 150 millones de dólares.
agregó que la crisis actual es una oportunidad para apoyarse en el convenio marco y mejorar el gobierno corporativo de epm sin tener que cambiar la ley ni privatizar la empresa. así, es posible que “estamentos de la ciudadanía, tanto públicos como privados, propongan nombres al alcalde para que conforme la junta directiva” y que los miembros de esta propongan quién debería ser el gerente. “esto daría más transparencia y confianza a la gobernabilidad de epm”, porque epm ha construido confianza en los mercados internacionales a través de los años “y esa confianza se ha deteriorado en los últimos días”. para recuperarla, ese gobierno corporativo debe poder definir si la administración está cumpliendo su papel. y propuso que para evitar que cada cuatro años se planteen cambios en el alto gobierno de epm, se diseñe un esquema en el que se hagan cambios por periodos, de tiempos de forma continua.
La junta directiva es la que guía la empresa
Federico Gutiérrez / Alcalde de Medellín, entre 2016 y 2019
El papel de la junta dentro de epm es clave, explicó gutiérrez, pues aunque el gerente tiene autonomía en diferentes temas, es la junta la que guía a la empresa y el diálogo permanente permite tomar decisiones más acertadas. “en nuestra administración, todos los temas importantes pasaron por junta, sobre todo el caso de hidroituango”. siguiendo por la línea del gobierno corporativo, el exalcalde resaltó la importancia del talento humano, de “reconocer lo que es epm por dentro. hoy la única excluida no es solo la junta, sino los técnicos de toda la vida que han tomado decisiones correctas por epm y que hoy están arrinconados”.
el propósito de la discusión en la junta no es estar 100 % de acuerdo, sino escuchar y argumentar alrededor de las diferentes posturas para tomar decisiones en pro del desarrollo de la empresa, respetando las funciones, afirmó. “en nuestro gobierno, siempre que un caso iba a la junta, lo hacía con una matriz de riesgos para la toma de decisiones (...) como pasó con hidroituango, entre todos definimos una escala de valores en la que lo primero fue la vida, segundo el medio ambiente y, tercero y por último, el proyecto”.
finalizó diciendo que “hoy no hay junta, no ha sido conformada, estamos ante una administración que es cuestionada”, y por eso pidió al alcalde daniel quintero que escuche a las personas que trabajan para la compañía, como el sindicato sinpro, pues “hoy adentro hay miedo, temor, desengaño con lo que está ocurriendo”.
