La Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos dejaría intactas las tasas de interés mañana, tras sus deliberaciones del martes y miércoles pasado, debido en parte a que aún debe reducir sus inmensas existencias de bonos y no querría dar ningún paso hasta iniciar ese proceso, afirmaron analistas consultados por AFP.
No obstante, ese banco central enfrenta interrogantes por la inflación, que solo emite señales de debilidad.
Normalmente cuando una economía se recupera y aumenta el empleo se generan presiones para el alza de salarios e inflación, lo cual, a su vez, hace que los bancos centrales suban las tasas para mantener a raya los precios y permitir la continuación del crecimiento.
A pesar de casi siete años ininterrumpidos de creación de empleos y una baja tasa de desocupación (4,4%), no se ven presiones inflacionarias y el aumento de los salarios apenas da señales de vida.
La Fed, que ya subió las tasas dos veces este año, planea otro aumento de tasas antes de diciembre pero sus miembros están divididos sobre cuándo tomar esa decisión.
Además, la presidenta de la Fed, Janet Yellen, dijo ante el Congreso americano que la entidad no es ciega ante el hecho de que la inflación sigue por debajo de la meta de 2% y que están listo para ajustar sus políticas si la baja persiste.