En su última reunión de 2024, la Junta Directiva del Banco de la República redujo su tasa de interés en 25 puntos básicos, ubicándola en 9,5%, el nivel más bajo desde finales de 2022.
La decisión se tomó de forma dividida: cinco de sus integrantes respaldaron la decisión de reducir los tipos en 25 puntos básicos, mientras que uno propuso una reducción de 50 puntos básicos y otro fue más agresivo, planteando un recorte de 75 puntos básicos, siendo este último el ministro (e) de Hacienda, Diego Guevara, quien también se estrenó en la reunión.
Entre los factores que pesaron en la discusión estuvo la inflación, que en noviembre bajó levemente a 5,2%; así como la proyección del equipo técnico del Banco, que apunta que la inflación seguirá su tendencia a la baja en 2025, pero a un ritmo más lento del esperado debido a la devaluación del peso colombiano.
Para la junta, la volatilidad del mercado cambiario fue el factor que más peso tuvo en la decisión. Las presiones recientes han estado relacionadas con el endurecimiento de las condiciones financieras globales, incluyendo el aumento de las tasas de interés de largo plazo en Estados Unidos y las revisiones en los recortes proyectados de la Reserva Federal (Fed).
¿Cuándo se empezará a sentir?
Si bien la reducción que hizo el Banrep en su tasa de intervención fue una noticia positiva para el mercado, sus efectos no se sentirán de inmediato en la economía. De hecho, podrían tardar entre tres y seis meses en hacerlo.
Esto se debe a que dicha reducción lo que hace es bajar el costo al que el Emisor le presta dinero a los bancos comerciales del país. Pero esto no significa que el sistema financiero tenga la obligación de hacerlo en la misma proporción y en el mismo momento.
“Es común que cuando un Banco Central, de cualquier país, hace una modificación de sus tasas de referencia este ajuste tome algún tiempo para trasladarse al costo del dinero en el mercado financiero. En Colombia, el efecto de rezago de esa transmisión efectiva en el bolsillo de las personas puede tardar entre dos y tres meses en sentirse”, explicó Alejandro Useche, profesor de Administración de la Universidad del Rosario.
Desde la óptica de Raúl Ávila, profesor de economía de la Universidad Nacional, hasta seis meses podrían tardar los colombianos en sentir los efectos de las reducciones.
“Las entidades financieras comienzan a adaptar esta reducción a las tasas de cartera de crédito en sus productos y portafolios financieros, y eso tiene ciertos rezagos por las definiciones de las políticas de los bancos”, comentó.
En cuanto al alivio que tendría la economía, para Useche, más allá de los créditos de consumo, este recorte de tasas será fundamental para incentivar la inversión; es decir, la compra de bienes de capital. “Esto va a resultar clave para reactivar sectores tan deprimidos, y que dependen mucho de las tasas de interés, como la compra de vivienda y la construcción”, dijo.
Así pues, mientras el recorte comienza a surtir efecto, puede aprovechar para ir pensando en renegociar la deuda de su vivienda, adquirir un nuevo carro, o en solicitarle a su banco revisar las demás tasas de sus créditos.