En una movida que marca un viraje en su calendario y prioridades, el magnate Elon Musk anunció que disminuirá significativamente su tiempo como asesor especial del presidente Donald Trump, cargo que ha ejercido desde finales del año pasado como arquitecto del llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés).
Durante una conferencia telefónica con analistas, Musk reconoció que a partir de mayo solo dedicará “un día o dos a la semana” al DOGE y que el resto del tiempo volverá a enfocarse en su rol como CEO de Tesla.
“Mi asignación de tiempo al DOGE se reducirá significativamente. La mayor parte del trabajo ya está hecho”, explicó.
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En ese orden, hay tres razones detrás de la decisión de Musk:
1. La mayor parte del trabajo en el DOGE ya está hecha. Musk aseguró que su tarea principal en el Departamento de Eficiencia Gubernamental ya está cumplida.
2. Tesla atraviesa una crisis que necesita liderazgo. Los resultados financieros de Tesla han sido preocupantes: una caída del 71% en las ganancias del primer trimestre y un desplome del 50% en el precio de sus acciones desde diciembre.
3. Desde hace meses, Musk ha sido criticado por mezclar su agenda política con sus negocios. Su vinculación directa con el gobierno de Trump, especialmente en funciones no electas y con acceso a información sensible, provocó protestas y dudas sobre su neutralidad empresarial.
Tesla necesita atención: ganancias caen 71% y gama de vehículos se rezaga
La decisión no llega sola. Tesla acaba de reportar un desplome del 71% en sus beneficios netos del primer trimestre, cayendo a 409 millones de dólares.
La cifra encendió las alarmas entre inversionistas, que ya venían inquietos por la caída en las entregas, la falta de renovación en la línea de vehículos eléctricos y las distracciones políticas de Musk.
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Las acciones de Tesla se han reducido casi a la mitad desde su pico en diciembre, en medio de protestas públicas y dudas sobre la gobernanza de la compañía.
De hecho, muchos inversores llevaban meses pidiendo que Musk soltara el timón político y se enfocara nuevamente en el negocio automotor.
¿Qué es DOGE y por qué genera polémica?
El Departamento de Eficiencia Gubernamental fue una idea que Musk presentó a Trump en agosto del año pasado, durante un evento de campaña transmitido en vivo por X (antes Twitter), su red social.
Desde entonces, DOGE ha operado como un brazo paralelo dentro del Ejecutivo federal, con el objetivo de recortar gastos, eliminar burocracia y rediseñar agencias.
Según estimaciones de la propia entidad, ha ahorrado a los contribuyentes estadounidenses unos 160.000 millones de dólares. Pero los cálculos han sido cuestionados por errores, correcciones y falta de transparencia.
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Además, DOGE ha impulsado polémicas reducciones de personal federal, eliminado programas de diversidad y facilitado el acceso a bases de datos confidenciales. Todo esto ha puesto a Musk en el ojo del huracán como un “funcionario no electo con poderes sin precedentes”.
Las acciones de Tesla suben mientras Musk promete enfocarse
La noticia de su regreso a Tesla tuvo un efecto inmediato en el mercado. Mientras Musk hablaba, las acciones subieron hasta un 7,8% en las operaciones posteriores al cierre en Nueva York.
Una señal clara de que Wall Street respira con alivio ante la perspectiva de un Musk más presente en el negocio.
“Seguiré involucrado en DOGE en lo que resta del mandato presidencial, pero dedicaré mucho más tiempo a Tesla”, dijo. También reiteró su defensa de los aranceles bajos, en una clara referencia a sus posiciones de política comercial.
El empresario sudafricano dirige cinco compañías al mismo tiempo: Tesla, SpaceX, Neuralink, The Boring Company y XAI. De todas, solo Tesla cotiza en bolsa, lo que la hace más vulnerable al escrutinio público y a la volatilidad de los mercados.
La presión sobre Musk es cada vez mayor: Tesla necesita una nueva hoja de ruta tecnológica, recuperar su cuota de mercado y evitar que sus cruzadas políticas sigan contaminando la imagen de la marca.
Como dijo un analista de Morgan Stanley: “Musk puede salvar al gobierno de Estados Unidos o a Tesla, pero no a los dos al mismo tiempo”.
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