La buena noticia fue calificada como un paso determinante en ciencia y tecnología para Colombia: luego de unos 22 años, volverá a producir y envasar sus propias dosis de vacunas en territorio nacional. Lo que significa un avance en términos de soberanía sanitaria.
La protagonista de dicho hecho es VaxThera, una empresa colombiana de biotecnología (una inversión de Seguros Sura Colombia). Los cimientos de dicho proyecto comenzaron a forjarse hace dos años en una apuesta que da cuenta que el sector privado y la investigación pueden hacer grandes cosas cuando trabajan de la mano. Conozca cómo floreció una idea que nació de la investigación y se inauguró ayer en suelo antioqueño.
La planta
En la mañana de ayer, en Rionegro, se celebró el acto de inauguración. Juan Pablo Hernández, vicepresidente de VaxThera, sostuvo que es un hito, ya que la planta cuenta con tecnología de punta y procesos de calidad internacional. La razón de ser del laboratorio es retomar la capacidad de Colombia para producir sus propias vacunas y terapias, lo que contribuirá a la soberanía sanitaria del país y lo posicionará como un centro de investigación científica en América Latina. Algo en lo que se debe seguir trabajando.
La planta, que descansa en la zona industrial de Rionegro, tiene la capacidad de producir 100 millones de dosis anuales, hasta unos 400 millones si se trabaja a máxima capacidad. Eso quiere decir que el laboratorio tardaría un mes y medio en envasar las vacunas para todos los ciudadanos colombianos en caso de una nueva pandemia como la del covid-19. Algo que habla del significativo avance que supone.
La planta cuenta con seis edificios en 35.000 metros cuadrados, y está equipada para envasar y terminar biológicos contra el Virus del Papiloma Humano, la Neumonía y la Poliomielitis, y hasta para el mismísimo covid, entre otras de la larga lista. La producción será determinada por la demanda de biológicos que haya alrededor de cada mes.
Jorge Emilio Osorio, presidente de VaxThera, sostuvo que en unos 30 días comenzará un proceso de limpieza y al sitio solo podrá entrar el personal autorizado. Luego arrancará un proceso de certificación. Esto porque se necesita el visto bueno de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por su siglas en inglés), de Estados Unidos; y, también, de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), así como del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima).
Una vez se obtengan estos permisos, el laboratorio entrará en funcionamiento. Se estima que sea en el primer trimestre (enero- febrero) de 2025. Esto, si no surge algún inconveniente.
Francisco Rossi Buenaventura, director del Invima, asistió al evento de inauguración y allí indicó que la tarea de esta entidad es garantizar que la fabricación en el laboratorio “quede bien hecho y cumpla con todos los requisitos para funcionar”, sentenció.
Sin embargo, reconoció que evaluar una fábrica de esta naturaleza es un reto para la entidad, ya que su construcción es un hito para el país. Agregó que el Invima “más que vigilar, lo que desea es formar parte de este importante paso” de la Nación.
“Hoy es un día histórico. Esta ya no es una primera piedra, sino que fue cortar la cinta de un paso enorme en la soberanía farmacéutica que ha sido una obsesión de todos los científicos de este país para tener una mejor respuesta para futuras pandemias”, celebró Rossi.
Claramente que levantar este proyecto y hacerlo realidad requirió una inversión importante. La planta costó 100 millones de dólares (unos 382 mil millones colombianos), de los cuales 60 millones de dólares fueron un aporte de Seguros Sura, y los 40 millones de dólares restantes fueron se gestionaron de por medio de financiación.
Ese dinero se invirtió en la construcción de la planta de producción de vacunas, fortalecimiento de sus capacidades de investigación, promoción de conocimiento científico, contratación de talento altamente cualificado, entre otros.
Lo primero es salvar vidas
La apuesta de VaxThera es, primero, asegurar la producción de biológicos para Colombia, pero también exportar. El vicepresidente Hernández aseguró que no hay proyección establecida para el mercado internacional.
“Queremos apuntar no solo al país, sino al mundo. Nosotros estamos innovando en vacunas y en biológicos. Lo primero será asegurar la soberanía en Colombia, pero con el tiempo queremos ayudarle a los hermanos de África y, también, a los de Asia”, proyectó.
VaxThera sabe que contar con los avales de las entidades de vigilancia farmacéutica de Estados Unidos y Europa abre un mercado importante en el exterior. Y de hecho, no descartan las exportaciones: “Ojalá pudiéramos exportar el 80% o 90%”, indicó el vicepresidente.
No obstante, la compañía de biotecnología mostró su esfuerzo por comunicar que más que un modelo de negocio, lo primero y más importante es que el país cuente con la preparación para afrontar la siguiente pandemia.
De hecho, Jorge Emilio Osorio, presidente de VaxThera, sostuvo que en el momento el enfoque del laboratorio es salvar vidas, más que pensar en recursos económicos. Una digna apuesta para su vocación como investigador.
Una apuesta por el talento
Algo destacable es que esta entidad generará unos 500 empleos para diferentes profesionales de la salud y otras áreas de la administración y supervisión. La empresa de biotecnología aseguró que algo importante es que muchos profesionales que tuvieron que salir del país para dedicarse a este sector, ahora tendrán la posibilidad de laborar en esta planta colombiana.
Esa premisa enfocada en el campo del saber de la salud fue una de las más destacadas en el emotivo discurso de Juan David Escobar, presidente de Seguros Sura, en el evento de inauguración.
Confesó que estaba reteniendo las lágrimas de emoción de ver el proyecto culminado. “Más que decir que estamos dando pasos certeros en la independencia y soberanía en medicamentos que necesitamos para cuidar la vida, esto es, a su vez, un símbolo de esperanza para estos jóvenes que se están preparando en ciencia y tecnología, de que en nuestro país es posible esta clase de proyectos”, dijo.
En medio de su intervención, Escobar comentó que la planta es un sueño hecho realidad. Relató que surgió en medio de la emergencia sanitaria de la covid. Las clínicas estaban colapsadas, y el número de contagiados crecía cada día más. La ciudadanía se acostumbró a escuchar y leer en diarios titulares que daban cuenta del crítico panorama de muertes.
“En ese momento estábamos mirando qué íbamos a hacer con las UCI para poder atender a toda la gente (...). En medio de eso llegó Jorge (Emilio Osorio, presidente de VaxThera) pidiendo unos recursos para hacer unos estudios sobre la covid”, narró.
Y es que Jorge Emilio Osorio cuenta con más de 30 años de experiencia en investigación. Es profesor titular en el Departamento de Ciencias Patobiológicas de la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos). Y en ese entonces buscaba financiación. Finalmente, Sura decidió creer en el proyecto y sacarlo adelante, pese a que muchos “dijeron que eso en Colombia no era posible de realizar”, agregó Escobar.
Escobar contó que Sura sabía muy bien que esta inversión no significaría una solución para la actual crisis sanitaria de la covid en ese momento. Si todo salía bien el beneficio sería a futuro; aún así, Gonzalo Pérez, entonces presidente de Sura, decidió creer en el proyecto de Osorio y comunicarle que su idea contaría con la financiación.
Uno de los aspectos destacados de la planta es su enfoque en la calidad y la seguridad. Cuenta con tecnología de última generación, procesos de automatización y dispositivos especializados para garantizar la esterilidad y seguridad de los productos. Además, el talento humano de VaxThera está siendo capacitado bajo los más altos estándares de calidad para supervisar la producción.
VaxThera también ha establecido alianzas estratégicas con empresas biotecnológicas de América Latina, Asia, Estados Unidos y Europa para fortalecer su capacidad de producción y desarrollo. La firma de un convenio marco de colaboración y codesarrollo con la empresa belga Univercells destaca el compromiso con la innovación y el desarrollo de nuevas vacunas.
No hay dudas que esta planta significa una apuesta por la investigación. Un paso de autoridad en Colombia, no solo en términos de independencia en salud y en esta clase de medicina, sino también en el hecho de que los proyectos que se ven inalcanzables son los más satisfactorios cuando florecen. Una bonita historia que da cuenta que el si el sector privado apuesta por la investigación, no solo obtendrá réditos y beneficios como empresa, sino para el desarrollo de todo un país.