El presidente Gustavo Petro objetó y no sancionó el proyecto de ley del Día sin IVA, que aprobó hace un par de semanas el Congreso.
En una carta dirigida el 19 de julio al expresidente de la Cámara Andrés Calle, del Partido Liberal, Petro afirmó que se pierde más dinero del que se benefician los colombianos con esta jornada y rechazó la iniciativa por “razones de inconstitucionalidad e inconveniencia”.
La carta, también firmada por el gabinete, en especial por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, advirtió que los impactos fiscales de esta norma serían mayores.
Lea también: Día sin IVA reviviría en Colombia tras aprobación del Senado: esto es lo que se sabe
“Evitar calcular el impacto fiscal de cualquier ley que ordene gasto u otorgue beneficios tributarios es problemático para su aplicación. Por eso, se exige que en la creación de leyes se haga explícito dicho impacto y se demuestre su compatibilidad con el Marco Fiscal de Mediano Plazo”, señaló la objeción.
A renglón seguido, Petro afirmó que este proyecto no es compatible con dicho marco fiscal.
“Retomar este tipo de medidas requiere planificación previa, según los estudios de impacto fiscal y de compatibilidad con el Marco Fiscal de Mediano Plazo. Es indispensable cumplir con los requisitos constitucionales que el legislador omitió en el trámite de este proyecto de ley”.
Cuentas de Fenalco apuntan a que el 30% de las ventas en esas jornadas suelen estar exentas del impuesto, mientras un 70% corresponde a productos con el IVA.
Le puede interesar: Contraloría revela que recaudo tributario cayó 17% en primer trimestre de este año; peor que en pandemia
Voces a favor de la iniciativa
Cabe recordar que los días sin IVA arrancaron en Colombia con el gobierno de Iván Duque en plena pandemia como una medida para reactivar el comercio, impulsar el consumo y generar espacios de gasto de los hogares para dinamizar la economía.
Por ejemplo, en la jornada de Día sin IVA de junio de 2022 las ventas llegaron a $10,6 billones.
Para el presidente de Fenalco, el gremio de los comerciantes, Jaime Alberto Cabal, era positivo que el proyecto de ley institucionalizara el Día sin IVA como política de Estado.
“Esto les abre la oportunidad a miles de familias colombianas, de todos los estratos, de acceder a bienes con un menor costo, tanto por el descuento del 19%, como por las ofertas que hace el comercio organizado durante estos días, lo que sin duda ayudaría al sector en estos difíciles momentos y por supuesto impactaría positivamente en el bolsillo de los colombianos, sobre todo en la coyuntura económica que atraviesa el país”, resaltó el dirigente gremial.
Asimismo, el senador del Centro Democrático Miguel Uribe reconoció que la realización de las jornadas de día sin IVA no tiene impacto fiscal, dado que el costo de estas jornadas se compensa ampliamente con el incremento en el recaudo de otros impuestos, como el IVA a productos no exentos y el impuesto al consumo. Y sostuvo que Petro objetó el proyecto por cuestiones políticas.
En esa misma línea, el coordinador ponente de la iniciativa, el representante Christian Garcés, del Centro Democrático, subrayó que “Petro no entiende que apoyar el comercio es beneficiar a los colombianos”.
Por eso, Uribe insistió en que estas jornadas generan un incremento en las ventas de productos de consumo masivo y esenciales, además, estimulan el empleo, mejoran la capacidad de compra de los colombianos de menores ingresos, no afectan el recaudo tributario y promueven una cultura de planificación del gasto.
“Nos ratificamos en que la ley de Día sin IVA no requiere aval fiscal, depende exclusivamente del presidente de la República la autorización de las jornadas. El impacto fiscal será el análisis económico que la administración de turno”, añadió Garcés.
Lea más: Comercio espera que Gobierno firme la ley para institucionalizar el día sin IVA
A lo que Uribe explicó que el proyecto es una facultad que se le otorga al gobierno para que, en caso de considerarlo, decrete los días sin IVA. Es decir, por ser facultativo, no requiere aval fiscal del Ministerio de Hacienda
Cabe recordar que los resultados de los días sin IVA de 2020, 2021 y 2022, según Fenalco, evidenciaron que las ventas acumularon un total de $65 billones. Por ejemplo, en 2020 las ventas logradas por el comercio fueron equivalentes a $15 billones, en 2021 a $31 billones y en 2022 a $20 billones.
Voces en contra de la iniciativa
Analistas económicos consultados por esta redacción coincidieron en que el proyecto del Día sin IVA es una “pésima o mala idea”.
El economista Mateo Rivera, magíster en Economía, indicó que los días sin IVA, considerando las realidades fiscales del país en términos de recaudación de impuestos, no son una idea acertada.
En esto coincidió Jorge Restrepo, profesor de economía, quien destacó como buena decisión la objeción al proyecto de ley porque el país debe reducir todo gasto tributario y evitar nuevos como el del Día sin IVA, más aún en este momento de débil actividad económica.
Le puede interesar: IVA de ventas e Impoconsumo de finales de 2023 aún no llega a la Dian
Por ejemplo, la Contraloría alertó esta semana que los ingresos tributarios presentaron una caída de $15,82 billones (-17%) en el primer semestre de este año, lo que incluso significó una disminución peor que la registrada en pandemia, cuando fue de 13% en los mismos meses.
“Además, existe un componente adicional relacionado con la cultura tributaria. En un país con altos niveles de evasión fiscal, resulta contradictorio promover este tipo de jornadas”, alertó Rivera.
A renglón seguido enfatizó en que implementar días sin IVA puede desincentivar la cultura de cumplimiento tributario y exacerbar los problemas de evasión existentes, afectando negativamente las finanzas públicas.
Por su parte, Germán Machado, economista y docente de Los Andes, puntualizó que la evidencia demuestra que se dinamiza el consumo y se alcanzan ventas de más de $10 billones en un solo día, especialmente en electrodomésticos, equipos y aparatos de sonido y video, prendas de vestir y calzado.
Lea más: Gobierno la tiene difícil para cumplir la meta de ingresos tributarios
Sin embargo, para el académico, no es claro si se trata de ventas adicionales o simplemente ventas que igual habrían ocurrido, pero que se aplazaron y se concentraron en un día donde la transacción no genera IVA.
“Además, el costo fiscal es enorme (cerca de medio billón anual), especialmente en este contexto donde no se está cumpliendo la meta del recaudo tributario y el déficit fiscal es mayor que antes de las tributarias del 2021 y el 2022”, alertó Machado.
Por eso, el docente dijo que importante precisar de manera clara quiénes fueron los beneficiarios de la medida, pues la evidencia demuestra que las demás exenciones, exclusiones y tratamientos especiales del IVA han favorecido en Colombia a las personas de más altos ingresos.
Centros de pensamiento como Fedesarrollo han señalado que las jornadas del Día sin IVA tienen un efecto regresivo, es decir, que los mayores beneficiados son las personas de ingresos medios y altos.
Lea también: Departamentos quieren armar ‘rancho aparte’ con los impuestos: este es el debate por la autonomía fiscal en Colombia
Eso mismo planteó el exministro de Hacienda José Antonio Ocampo, quien aclaró que el Día sin IVA no significa un beneficio para los más pobres. Además, consideró que en estas fechas ha sacado más provecho el producto extranjero que el nacional.
Además, Armando Montenegro, presidente de BTG Pactual, destacó que lo que se deja de recaudar tiene un impacto significativo, ya que Colombia enfrenta un déficit fiscal alto desde hace años y no puede permitirse exentar algunos bienes del impuesto, aunque sea solo por unos días.
En definitiva, para los analistas, los beneficios de estas jornadas son el estímulo al consumo y la generación de empleo. Sin embargo, advirtieron que principalmente benefician a las clases medias y altas y reducen los impuestos que recibe el Estado, teniendo en cuenta que, según cifras de la Contraloría, en el primer semestre del 2024, el Gobierno solo recaudó el 40% de los ingresos tributarios presupuestados para este año.
“El costo fiscal que se evita es suficiente para otorgar una renta básica que cubra la canasta básica de alimentación de 230.000 personas durante todo un año”, concluyó Machado.
